Loki cede su lugar a la nueva serie de Marvel. Y como no puede ser de otra forma, os traemos la crítica del primer episodio de What if…?
La serie del dios asgardiano presentó, por fin, uno de los momentos más esperados tanto por los fans del UCM como por los de Marvel en general. No voy a entrar en spoilers, pero gracias a ello (en parte), tenemos esta nueva serie de la Casa de las Ideas, la cual nos presenta una premisa interesante. ¿Qué pasaría si cambiara algo de la historia? Pues eso es lo que vamos a ver en esta crítica del primer episodio de What if…? Ojo spoilers.
Hydra ha decidido que no sigues en el proyecto Rogers
Este primer capítulo se centra en la historia del primer vengador, el Capitán América. Sin embargo, quien está bajo esta identidad no es nuestro querido Steve Rogers, sino Peggy Carter. Todo ello contado por el Vigilante, uno de los personajes de Marvel más misteriosos, el cual se encarga de observar todo lo que ocurre, sin interferir en nada.
La trama del episodio se puede resumir en intercambiar los papeles de Steve y Peggy. Sin embargo, durante el transcurso del mismo podemos apreciar todos los cambios que hay en los acontecimientos ya conocidos. En este caso, la agente Carter tiene que lidiar con el hecho de ser mujer en los años 40, con comentarios muy hirientes acerca de su capacidad. Comentarios a los que calla la boca de forma brutal.
En un primer instante, el teseracto cae en manos de Hydra. Sin embargo, Carter y Stark padre no se quedan de brazos cruzados, dotando a la primera del característico traje y escudo del Capitán, con símbolos británicos. De esta forma, una agente bien entrenada, con el suero de supersoldado y una voluntad inquebrantable recupera fácilmente el codiciado objeto. A partir de ahí podemos ver lo mismo que en la peli, como el rescate de Bucky.
Sin embargo, el primer cambio radica en que Steve Rogers aparece pilotando una especie de armadura de Ironman gracias al poder del teseracto. Recordemos que en la película son los nazis los que tienen acceso a este armamento. Pero claro, ahora no tienen el teseracto.
Otro cambio es la escena del tren en la que «muere» Bucky. En este caso es Steve el que cae, aunque más tarde reaparece en la base de Cráneo Rojo. Con el artefacto en su poder, abre un portal para invocar una especie de C’thullu, el cual lo destroza. Finalmente, Carter se lleva al bicho de donde vino, para regresar en la actualidad con Fury y Ojo de Halcón.
Gran animación, sonido e historia
Luego del resumen toca la crítica. Lo cierto es que esta primera serie animada de Marvel muestra un estilo gráfico muy convincente, el cual va a caballo entre anime y animación occidental. Los combates, así como los gestos de los personajes, están muy bien implementados, y las personalidades de nuestros amados protagonistas están intactas.
A lo último ayuda que los actores de doblaje son los mismos que los que dieron voz a los personajes en el UCM anteriormente. Lo cierto y verdad es que la calidad audiovisual de este primer capítulo esta fuera de toda duda. Aparte, la trama avanza a un ritmo adecuado, aunque sí hay veces que se puede apreciar un acelerón contraproducente. Al fin y al cabo, están condensando una película de dos horas en treinta minutos.
Una de las cosas con las que me quedo es con la acertada inclusión del feminismo (no como en cierta película del UCM *cofcofEndgamecofcof*). Aquí, Carter saca pecho de sus cualidades, callando todas las bocas de sus superiores y ganándose el respeto de sus compañeros con su buen hacer. Aparte, se agradece que cuando le inyectan el suero también gana masa muscular. Que a saber si lo iban a hacer.
Si bien es cierto que, en este primer capítulo, no hay muchas modificaciones de la línea temporal principal, las que existen son cruciales. No hay Soldado de Invierno, por ejemplo. En definitiva, una premisa muy interesante que hace uso de las líneas temporales y animada con gran maestría. Deseando que llegue el próximo episodio.