Blizzard ha enviado cartas a los creadores de los mods de Diablo II: Resurrected para que cesen su actividad.
Blizzard está enfadada. Y se nota, porque normalmente suele llevarse bien con los fans y la comunidad modder. Sin embargo, hay veces que esta traspasa algunos límites que no deben de ser cruzados. Y claro, la cosa se va de madre. Por eso, Blizzard ha enviado cartas a los creadores de los mods de Diablo II: Resurrected.
Para ponernos en contexto, hay que echar la mirada al mes de abril, cuando la compañía abrió una beta cerrada del juego. A esta solo se podía acceder por invitación, pero algunos usuarios consiguieron el código y, mira tú por dónde, lo abrieron para poder jugar con ella sin necesidad de ésta. Además, también desbloquearon contenido que en principio no se podía usar en la beta como clases o escenarios.
Evidentemente, esto no es algo que guste a ninguna compañía. Que cojan tu demo, la pirateen y la cuelguen en la red es algo que duele. Pero aún duele más cuando incluso sacan rédito de ella haciéndola de pago.
Pues bien, con este escenario tan inspirador, Blizzard ha empezado a enviar cartas a los creadores de estos mods. El motivo es evidente: que eliminen el producto de internet inmediatamente. Y en efecto, así lo han hecho con el juego, los vídeos y los tutoriales de cómo parchear la alfa para poder jugar a ella.
Sin embargo, estas cartas que, por el momento son solo avisos, podrían llegar más lejos si Blizzard entiende que le han perjudicado más de lo debido. Por el momento, los usuarios que han recibido estas cartas son Ferib Hellscream, que sacó un mod llamado D2ROffline y Shalzuth, que hizo lo propio con D2RModding.
Actualmente en las páginas web de los mods ya no se encuentran ni los archivos ni los tutoriales para parchear o desbloquear contenido no permitido en la beta. Aunque, evidentemente, eso no significa que hayan desaparecido de la red. Si ya cuesta que Google borre esa foto en la que sales con más dientes que un caballo, imagínate esto, que sí que llama la atención.