Si os gustan los roguelike o la cultura y el folclore japonés, no os podéis perder nuestro análisis de GetsuFumaDen: Undying Moon.
No pierdo la esperanza de que algún día se lance una nueva entrega de Castlevania, similar a Symphony of the Night u Order of Eclessia. Pero mientras tanto, Konami sigue a lo suyo, y resucita uno de sus clásicos que en su momento no vio la luz en occidente. En este análisis de GetsuFumaDen: Undying Moon, veremos qué tal le sientan los nuevos tiempos a esta secuela del título de Famicom.
Como ya hemos comentado, se hace algo raro que la compañía nipona, haya decidido rescatar del olvido un juego con sólo una entrega y que nunca salió del País del Sol Naciente. Aún así, estamos ante un buen roguelike, con una ambientación muy trabajada tanto en lo visual como en lo sonoro. Eso sí, tiene algunos peros que, sin convertirlo en un mal juego, le impiden ponerse a la altura de obras como Dead Cells, The Binding of Isaac o Hades, por ejemplo.
Demonios japoneses
El argumento de GetsuFumaDen: Undying Moon, se sitúa mil años después del vivido en el videojuego original. El demonio enemigo del clan Getsu, Rykotsuki, regresa con la intención de romper el sello del infierno. Con él, se trae a infinidad de monstruos y espíritus malignos, que están con muchas ganas de ver arder el mundo. Nosotros, como descendientes de Fuma, deberemos infiltrarnos hasta el mismísimo infierno, para evitar que esto termine sucediendo.
Como veis, estamos ante una historia bastante sencilla, aunque tampoco necesitamos mucho más para ponernos manos a la obra. Cierto es que por el camino tendremos un par de novedades interesantes, que aquí no revelaré para mantener la sorpresa.
Un clásico modernizado
Para la ocasión, Konami le ha dado una pequeña vuelta de tuerca a esta secuela. El título de Famicom apostaba por las plataformas y la acción en 2D, con algunos elementos roleros. GetsuFumaDen: Undying Moon, mantiene casi todos esos elementos, pero envasados en un roguelike de manual. Esto significa, principalmente, escenarios generados de manera procedural y muerte permanente.
Al igual que en Dead Cells o Vagante, juego del que os traje un análisis hace bien poco, nos enfrentaremos a esta aventura con una sola vida. Por el camino, nos esperan decenas de enemigos y unos cuantos peligrosos jefes finales.
A los mandos de nuestro protagonista recorreremos cada uno de los diferentes escenarios, en pos de encontrar la salida. Obviamente, iremos consiguiendo diferentes armas y mejoras para el héroe, lo que nos irá facilitando un poco más la vida. Sobre todo a la hora de enfrentarnos a los gigantescos bosses que nos esperan al final del nivel.
Un héroe versátil
Si morimos, bueno, más bien cuando lo hagamos, perderemos todo el equipamiento y dinero acumulado hasta el momento. Tan sólo conservaremos un pequeño porcentaje de los materiales encontrados a lo largo de la run. Con ellos, podremos activar algunas mejoras pasivas para nuestro personaje, o forjar nuevas armas y desbloquear sus estadísticas.
Respecto a las ventajas que puede conseguir el protagonista, contaremos con diversas posibilidades. Llevar más pociones, mejorar nuestra velocidad, aumentar la salud, infligir mayor cantidad de daño, o recuperar un porcentaje más alto de materiales al morir, entre otras muchas.
Por otra parte, el armamento se divide en principal y secundario, pudiendo llevar equipados hasta dos de cada uno. Todos ellos cuentan con sus propias virtudes y manejo diferenciado. Katanas, mazas, abanicos, bombas, arcos, fusiles… Tendremos las suficientes como para encontrar una de nuestro gusto.
El manejo del descendiente de Fuma con ellas es bueno en términos generales. Los combos resultan fluidos y sus animaciones poseen la suficiente variedad. Quizás, si hubiese que poner un pequeño pero en este apartado, sería su input lag. No es nada exagerado o que vuelva injugable el título, ni mucho menos, pero en ocasiones lo notaremos. Aún así, GetsuFumaDen: Undying Moon es francamente divertido a los mandos.
Para gente con paciencia
Como veis, la estructura del título sigue la estela de otros roguelike, por lo que si eres fan del género, te encontrarás como en casa. El problema que le veo, es su elevada dificultad, o una exagerada curva de progreso. Es normal en este tipo de juegos que esto sea así, pero en el caso que hoy nos ocupa creo que es excesivo.
Incluso en el modo fácil, que lo tiene, sigue siendo realmente duro y nos costará bastante superar cada nivel. Con el tiempo, iremos aprendiéndonos las rutinas de cada enemigo y nos costará mucho menos terminar los escenarios en buenas condiciones. Los jefes finales nos pondrán las cosas mucho más difíciles, aunque también les iremos pillando el tranquillo.
De todos modos, el tema de su dificultad es un apartado más subjetivo, y que varía en función de las preferencias de cada uno. El gran problema que le veo a GetsuFumaDen: Undying Moon es el excesivamente lento progreso del personaje. Para poder mejorar las habilidades de nuestro héroe o conseguir nuevas armas, nos tocará jugar muchísimas horas. Como he comentado, perderemos gran parte de los materiales necesarios para ello al morir.
Sí que es cierto que podremos decidir regresar a la mansión Getsu tras cada batalla victoriosa contra los jefes de nivel. De esta manera, conservaremos todos los componentes que hayamos conseguido durante la partida. Pero claro, esto significa que tocará comenzar de nuevo desde el primer escenario, con lo cual la sensación de avance es mínima la mayor parte del tiempo.
Gráficos y sonido
Gráficamente, tenemos luces y sombras. Por un lado, el apartado artístico es espectacular, con un estilo a pintura japonesa muy marcado. Los diseños de los enemigos están inspirados en el folclore demoníaco nipón, especialmente el de los gigantescos jefes finales. Tampoco podemos poner pega a sus animaciones, más que correctas para el protagonista y sus rivales. Del mismo modo, los efectos visuales lucen a buen nivel, con muchos elementos presentes en pantalla sin que esto ralentice la acción.
La pega es que en ocasiones, esta misma virtud es también un defecto, ya que puede resultar confuso para la vista. Además, pese a estar los escenarios creados de manera procedural, las distintas piezas que lo componen se repiten hasta la saciedad. Esto hace que visualmente sintamos estar siempre viendo lo mismo. De todos modos, eso suele ser un mal endémico de los roguelike en general, así que no es nada que nos sorprenda.
En el apartado sonoro, gozamos de unas melodías también claramente sacadas de partituras japonesas tradicionales. Podemos reconocer claramente instrumentos como el shamisen, la flauta shakuhachi, los wadaiko, o el koto. Gran trabajo en este aspecto por parte de Konami.
GetsuFumaDen: Undying Moon se encuentra disponible también en PC, donde se lanzó con anterioridad en early access. Esta versión para Nintendo Switch llega completa tras las mejoras que se fueron añadiendo durante su tiempo en Steam. Si sois fans de los roguelike os gustará, aunque no esperéis que incluya novedades respecto a los grandes juegos del género como Dead Cells o The Binding of Isaac.
Allons-y!