Artisan Studio y Dear Villages nos dejan aquí un JRPG precioso, con buenos combates e ideas. Disfrutad de este análisis de Astria Ascending.
El pasado 30 de septiembre llegó al mercado, por parte de las desarrolladoras Artisan Studios y Dear Villagers, un título independiente que volvía a la esencia tradicional de los JRPG. En este análisis de Astria Ascending, donde hablaré de las versiones de PlayStation 4 y PC, descubriréis los tesoros que alberga esta aventura fantástica.
Un JRPG creado por pesos pesados de la industria japonesa
Es importante remarcar que en este título han estado trabajando desarrolladores que, en su día, tuvieron una gran influencia en la franquicia Final Fantasy. Es el caso de Hitoshi Sakimoto que estuvo trabajando en la BSO de Final Fantasy XII, o Kazushige Nojima que estuvo inmerso en el desarrollo de Final Fantasy X y Final Fantasy VII Remake cuyo análisis os dejamos aquí.
En Astria Ascending nos tocará dirigir a un grupo de ocho Semidioses. Estos son Ulan, Kress, Dagmar, Kaydin, Alek, Eko, Arpajo y Alassia. Cada uno de ellos poseen habilidades especiales, unos más centrados en el combate a distancia, mientras que otros serán más duchos en la magia. Eso no quita que haya algunos que trabajen mejor el combate cuerpo a cuerpo. También iremos desbloqueando habilidades a medida que vayamos avanzando en la historia. Las mismas nos ayudarán a la hora de enfrentarnos a los enemigos más poderosos.
Tendremos que gestionar a este grupo de héroes cuyo principal cometido será el de salvar el mundo de Orcanon. En dicho planeta, que se encuentra al borde del caos, habitan doce bestias celestiales y cinco grandes ciudades. Descubriremos la historia personal de cada uno de los Semidioses que controlamos y podremos explorar hasta 25 mazmorras llenas de puzles, combates y secretos.
Evolucionando personajes para adelantarnos en las batallas
Mientras nos adentramos en Orcanon, tendremos la posibilidad de realizar multitud de misiones secundarias. Estas nos servirán para adquirir mayor experiencia con la que subir de nivel y fortalecer a los personajes. Para ello, tenemos un bonito árbol de ascensión donde podremos aprender y gestionar las habilidades adquiridas con cada uno de nuestros héroes.
Las ciudades, además de actuar como centros neurálgicos para pertrecharnos y hablar con diferentes NPC, nos permitirán recuperar la salud y maná de los personajes. Todo lo contrario a lo que sucede en las mazmorras. Aquí, lo ideal es que vayamos cargados de objetos de curación. Ya que los valores de los protagonistas se regenerarán de forma muy lenta y los enemigos no darán tregua.
De todas formas, uno de los quid principales es el cambio de luchador en batalla. Como pudimos disfrutar en JRPG ya míticos como Final Fantasy X, cambiar personajes en el transcurso de la batalla nos permitirá esbozar estrategias más precisas para acabar con los enemigos. Estos poseen puntos débiles y fuertes que conviene explotar en nuestro favor.
Entran en juego también los puntos de acción. Los mismos nos permitirán potenciar nuestros ataques y se regenerarán si explotamos las debilidades de los enemigos. A su vez, si lanzamos un ataque, sea nulo o recupere salud a los citados, se restarán de nuestro marcado. Es una mecánica similar a los brave de Bravely Default, pero más complaciente con el jugador.
Actividades secundarias para aligerar la presión de tener que proteger el mundo
Como es menester en el género, en Astria Ascending también tendrán mucha importancia el equipamiento de nuestros protagonistas. Aparte de encontrarlo en diferentes cofres por las mazmorras, podremos ir de tiendas y así gestionar nuestras builds cómo mejor nos convenga.
Un detalle que es de muy agradecer es la inclusión de un minijuego de fichas que trae muchos recuerdos de Final Fantasy. El mismo, que funciona de manera muy similar a Triple Triad de Final Fantasy VIII, nos enfrentará a diferentes ciudadanos con el objetivo de voltear sus fichas a nuestro color. Si ganamos, podremos robar fichas al adversario, aunque hay normas ocultas que pueden tornar las partidas de una forma caótica. La dificultad varía según el ciudadano y tocará ir progresando poquito a poquito para no llevarnos sustos.
La verdad es que Astria Ascending gira mucho en torno a este minijuego. Esto es algo que notamos ya con la forma de obtener las fichas. Pudiendo conseguirlas no solo jugando, sino también derrotando enemigos o convirtiéndolos directamente en fichas con algunas habilidades del ladrón.
Divinidad para nuestras retinas y combates por turnos excelsos
El mundo de Astria Ascending está siendo invadido por las discordancias. Estas perturbarciones traen en su interior enemigos que buscan arrasar con toda forma de vida. Los combates se diseminan por turnos con las clásicas opciones de defenderse, atacar, utilizar un objeto, hacer uso de una habilidad — que suele conllevar un gasto de maná — o intentar huir siempre y cuando no nos estemos enfrentando a un jefe.
En cuanto al apartado técnico, puedo resumíroslo como una maravilla tanto en PlayStation 4 como en PC. El juego de modelados en 2D, cuyos diseños han sido creados a mano, gozan de detalles sin precedentes. Por su parte, los grandiosos escenarios nos ofrecen estampas para el recuerdo. La verdad es que parecen cuadros en movimiento con paisajes fantásticos que recrean mazmorras, ciudades y multitud de parajes de lo más variopintos que recuerdan a obras como Dragon’s Crown. De este también comparte el desplazamiento bidireccional.
En PC tenemos muy pocas opciones gráficas con las que interactuar quitando la forma de la ventana y poco más. Ambas versiones corren a 60 cuadros por segundo aunque se notan caídas de vez en cuando inexplicables, ya que no es un juego que ponga al límite (ni mucho menos) ningún componente de nuestros ordenadores o de la consola de Sony. A mayores, la versión de PS4 adolece de unos tiempos de carga algo abruptos.
Astria Ascending nos deja un aventura de rol cuidada que peca de no ser ambiciosa
Ya que antes citamos a Dragon’s Crown comentar también que la banda sonora corre a cargo del compositor de dicho videojuego: Hitoshi Sakimoto. No es una banda sonora que destaque en demasía, pero sí que es característica, y no puego negar que vista bien a los momentos y combates que dispensa el título.
Astria Ascending es un JRPG que peca en querer ser muy tradicional en algunos aspectos como la narración o el sistema de combate. Sin embargo, se esfuerza por traer elementos de otros géneros que no casan nada mal con la propuesta.
Además, no escatima en duración si os gustan las aventuras largas. Entre 20 y 30 horas completaréis la trama y las tareas principales, pero si queréis alcanzar el dichoso 100% de progreso os auguro la friolera cantidad de 50 horas. Qué decir, hasta en esto lo podemos considerar tradicional respecto al género que calza.
Sin más, si os gustan los JRPG de combate por turnos y con una ambientación inspirada en los grandes clásicos de hace unos años, Astria Ascending es una apuesta recomendada.