¿Estáis preparados para uniros a la resistencia en su lucha contra Skynet? Si es así, no dejéis de leer nuestro análisis de Terminator Resistance.
La saga cinematográfica de James Cameron ha tenido mucha interacciones en el mundo del videojuego. Pese a tener algunos títulos remarcables, en su mayoría casi ninguno de ellos ha dejado un gran poso en nuestros recuerdos. Por desgracia y a pesar de ser un juego entretenido y disfrutable, tampoco va a ser esta la ocasión en que eso suceda. Aún así, echad un vistazo a nuestro análisis de Terminator Resistance, puesto que los fans de la franquicia quizá encuentren aquí un buen pasatiempo.
El estudio polaco Teyon, es el encargado de traernos este nuevo intento de acercar este apocalípsis, al ocio digital. Además llega con un nuevo arco argumental, que va a formar parte del canon de la saga. Este es probablemente el mayor aliciente para hacerse con esta obra, sobre todo si os gusta esta distópica historia sobre la rebelión de las máquinas.
Objetivo prioritario
El argumento nos sitúa 30 años después de lo sucedido en Terminator 2. Tras el fatídico Día del Juicio Final, nos encontramos en un futuro gobernado por Skynet y sus creaciones. Los humanos sobreviven a duras penas y han creado un movimiento de resistencia liderado por John Connor. Existen varias divisiones de este ejército improvisado, las cuales luchan sin descanso intentando ganar la guerra.
Nosotros nos ponemos en la piel de Jacob Rivers, un simple soldado de la unidad situado en el pacífico. Por desgracia todo nuestro grupo termina siendo aniquilado, y nosotros sobrevivimos únicamente por la aparición de un desconocido que nos salva en el momento justo. Este encapuchado nos dice que somos más importantes de lo que pensamos y debemos mantenernos con vida a toda costa. Acordaos de él, ya que no será la primera vez que nos lo encontremos.
Como veis la historia tampoco es todo lo original que nos hubiera gustado. Aún así, iremos descubriendo más hechos a lo largo de la aventura con algún giro de guión interesante aunque bastante predecible. Lo bueno es que estos sucesos, hacen que sepamos más sobre esta saga y algunos personajes ya conocidos, como el mismísimo John Connor.
No todo es disparar
Ya puestos en harina, los programadores han optado por traernos un shooter en primera persona, con pequeños toques de sigilo y mejora del personaje. No tendremos que dedicarnos únicamente a avanzar y disparar, ya que deberemos tener en cuenta otros factores como el tipo de enemigo, los recursos o nuestras habilidades. Gracias a ello, el título gana en variedad e interés para no ser un juego de acción más.
Lo primero a tener en cuenta es el diseño de los escenarios. No estamos ante un juego lineal, pero tampoco en un sandbox. Al igual que en el reciente Metro Exodus, iremos avanzando en la aventura por orden, pero con unas localizaciones más o menos abiertas y explorables. No llegan al nivel de tamaño o calidad de la obra de 4A Games, pero nos dejan suficiente libertad. Esto nos vendrá de perlas, ya que los recursos escasean y todo lo que encontremos es poco. Además a parte de nuestra misión prioritaria, tendremos algunos objetivos secundarios que cumplir para los que deberemos desviarnos del camino principal. No son obligatorias, pero nos servirán para ganar experiencia.
Del mismo modo, podremos saquear las máquinas que destruyamos en busca de armas, piezas y valiosa munición. Eso sí, deberemos gestionar bien el inventario, ya que no podremos cargar con todo lo que queramos. Para la ocasión, los desarrolladores han optado por el típico menú basado en el espacio que ocupan los objetos similar al de Generation Zero, en lugar del de peso visto en Fallout por ejemplo. Teniendo todo esto en cuenta, ya podemos eliminar a cuanto robot nos salga al paso.
Un soldado multiusos
Para ello obviamente tendremos que utilizar armas. Al principio contaremos con una simple pistola y poco después conseguiremos algún fusil o escopeta. Con esto nos bastará para acabar con los primeros enemigos, pero cuando aparezcan los temidos T-800 este armamento será ineficaz. Menos mal que posteriormente obtendremos armas de plasma de los rivales caídos. Con estas ya no se nos resistirá nadie, aunque deberemos tener desbloqueado el talento para poder usarlas. Esto me lleva al sistema de mejora de Jacob.
Cada Terminator que venzamos o misión que completemos, nos dará experiencia. Cuando subamos de nivel, se nos otorgará un punto de habilidad para que lo invirtamos en una de las tres ramas disponibles. Estas se dividen en Combate, Ciencia y Supervivencia. Cada una de ellas a su vez tiene otras tres categorías. Gracias a ello, podremos hacer de nuestro personaje lo que queramos. Podremos aguantar o infligir más daño, hackear dispositivos, usar ganzúas o tener más capacidad en nuestra mochila. De esta manera aumentarán nuestras opciones a la hora de afrontar los combates y las posibilidades de obtener la victoria.
A esto también hay que sumar la capacidad de mejorar las armas de plasma. Esto lo haremos gracias a los chips de Skynet que saquearemos de las máquinas destruidas. Los hay de diferentes rarezas, tipos y puntuaciones. Con ellos podremos aumentar el daño, cadencia de fuego o tamaño del cargador. Eso sí, para que funcionen deberemos colocarlos de una manera concreta en función de su dibujo.
Robots faltos de inteligencia
De todos modos y por desgracia, nuestra mejor arma será la IA de los enemigos. Después de probar otros juegos de acción como The division 2, en el que los rivales se cubren o te flanquean poniéndote las cosas muy difíciles, las creaciones de Skynet son como patos de feria. La gran mayoría de las veces se quedarán plantados disparándote sin apenas moverse, o avanzarán hacia nosotros sin cubrirse permitiéndonos vaciar el cargador sin problemas. Aunque hay que reconocer que en las películas hacen lo mismo, así que hasta puede quedar bien.
Por otro lado, ya que nuestro protagonista es humano, se relacionará con otros personajes que nos encontremos a lo largo de la aventura. No estamos ante un sistema muy profundo, pero nuestras conversaciones con ellos influirán en su futuro. De todos modos esto es algo que sólo veremos en el tramo final del juego, brindándonos más de una conclusión para la historia, las cuales no dejan de ser la misma salvo por algunos pequeños cambios. Aún así se agradece el esfuerzo por parte de sus creadores.
Gráficos y sonido
Como era de esperar viniendo de un estudio con menos recursos que los grandes, su apartado gráfico no está entre los mejores de la generación. Ni las texturas, modelados de los personajes y sobre todo sus animaciones, sobresalen en comparación con otros exponentes del género. Pese a todo, el diseño de los escenarios y su ambientación, consiguen sumergirnos de lleno en este futuro postapocalíptico. Al final cumple con su cometido.
Por otro lado su sonido y banda sonora destacan un poco más. Sobre todo en los momentos de tensión, cuando la música nos recuerda poderosamente a los ataques del T-1000 en Terminator 2. También los efectos sonoros como disparos de los rifles de plasma o ruidos efectuados por las máquinas, son clavados a las películas. Quizá se echen en falta más voces o gritos durante las batallas, pero nos sentiremos como dentro de los filmes.
Tras esto sólo recordar que estamos ante un título entretenido, aunque técnicamente inferior a otros como Wolfenstein, Far Cry o Metro Exodus. Lo bueno es que su ambientación nos permite sentirnos como miembros de la resistencia y vivir en nuestras carnes la lucha contra Skynet. Eso sí, los fans de la saga lo disfrutarán más sin duda alguna.
Allons-y!