El director de Days Gone culpa a la crítica del tremendo fracaso en su lanzamiento

El director de Days Gone culpa a la crítica del tremendo fracaso que supuso el juego. No por salir tarde, no por ser un juego genérico, sino por la crítica.

El director de Days Gone culpa a la crítica de las malas ventas y el fracaso que supuso el lanzamiento en las consolas de Sony. Al parecer, según el guionista y director del juego, John Garvin, en respuesta a un fan en Twitter, esto es debido a que «los críticos no podían soportar a un motero blanco y rudo»

Days Gone fue el primer videojuego de Bend Studio de mundo abierto desarrollado para Sony. Se lanzó en 2019 y, como hemos dicho, fue un auténtico fracaso. Ya pintaba mal durante su anunció en el E3 de 2016, donde se veía venir que el juego saldría tarde para la moda del género zombi. Y así fue. Tras algunos parches, y su salida en PC, el juego mejoró en todo y tanto público como crítica quedaron más encantados. No se trata de un mal videojuego a efectos prácticos, pero si de uno bastante genérico.

Para quien no lo recuerde, Days Gone nos pone en la piel de Deacon St. John mientras recorre un Oregón postapocalíptico y plagado de zombis y animales mientras busca, desesperadamente, encontrar a su prometida.

Qué ocurrió con Days Gone

En esta casa se analizó y se llevó un más que merecido 8.3, donde Daniel Viñambres, actual redactor y analista, fue más que certero con esta frase: «Days Gone es un buen videojuego del que quizás se esperaba más» Y es que debemos recordar que los estándares de la industria no dejan de crecer año tras año. El triple A debe ser mejor cada vez, está en su naturaleza, es el capitalismo: ley de oferta y demanda, y eso conlleva un peso demasiado alto que podría aplastar a cualquiera.

En kotaku, por ejemplo, el antiguo analista Joshua Rivera comentó que: «No ofrece nada nuevo, sino que se funde sin forma con los argumentos de 10 años de The Walking Dead e innumerables juegos postapocalípticos de su calaña» y razón no le falta. Days Gone es un juego más que disfrutable, con un control de la moto muy bueno y cuya ambientación, con un poco más de mimo, habría sido espectacular, pero no deja de ser un derivado de una fórmula zombi más que desgastada.

El juego vendió 8 millones de copias entre su lanzamiento en PS4 y el port a PC. Una cifra más que digna, más que alta, para un videojuego. Pero, al parecer, en comparación con Ghost of Tsushima, el director está decepcionado con el rendimiento del videojuego.

Recordemos que Days Gone salió con enormes problemas técnicos que tardaron en solucionar, con un diseño más que anticuado; un poco lo que le está ocurriendo a The Callisto Protocol, y en un momento donde el boom zombi volvía a decaer. ¿Qué esperaba que sucediese?

En un tuit que el propio director borró, daba tres razones por las que el juego no funcionó:

1. Tuvo problemas técnicos, como errores, streaming y velocidad de fotogramas;
2. los críticos no se molestaron en jugar al juego.
3. Y tres, había críticos que no podían soportar un motero blanco y malote mirándolos directamente a través de la pantalla.

Lo cierto es que Deacon no es, siquiera, un motero rudo. Muchos de los personajes del título son profundos e increíblemente bien escritos, pero todo se envuelve en un entorno tan genérico que carece de sentido. Tras la película de Days Gone, y la reciente serie de The Last of Us, veremos a ver si se encargan de una segunda parte.