Llegamos al final de la serie, el clímax de la tensión entre los personajes. Y con ello la crítica de Falcon y el Soldado de Invierno 1×06.
Y colorín colorado, esta serie se ha acabado. Así es, mis queridos lectores, con esta crítica de Falcon y el Soldado de Invierno 1×06 termina, presumiblemente, las aventuras de Sam y Bucky en este formato. Pero no os preocupéis, que han anunciado la nueva película de Capitán América, así que los veremos pronto. Pero no adelantemos acontecimientos y hablemos un poco de lo que nos ha deparado este episodio.
Cerrad la puerta y no volváis Sin Banderas
En el anterior capítulo dejamos a la sosa de Karli y sus compinches a punto de atacar la reunión del CRG. La acción es instantánea, con Bucky y Sharon entrando a pie para impedir la trampa de los terroristas y con Falcon entrando por una ventana con su nuevo traje. Ya podemos decir que es el Capitán América.
La acción en esta escena la capitaliza Sam, luchando contra el villano del primer episodio, que ha sido contratado por Karli (spoiler: no). La cuestión es que al final, entre el pasotismo de Carter, la tontería de Bucky de cogerle el teléfono a la líder de los Sin Banderas y Sam que no termina de ventilarse a tiempo al tipo este, consiguen meter a los políticos en furgones blindados. Poderoso el poder del guión es aquí.
Falcon se centra en salvar y neutralizar a los terroristas por aire, mientras que Bucky persigue en moto al resto para salvar a los rehenes. Con la aparición estelar de John Walker consiguen detener a todos los supersoldados haciendo equipo, además de rescatar a todos. Bonita redención del anterior Capi, que elige salvar a matar.
Finalmente, Karli y los suyos huyen (otra vez) para seguir luchando, pero al final son detenidos por nuestros protagonistas. ¿Qué notas interesantes nos deja esta escena? Primero que Sharon Carter es el Agente de Poder, algo que ninguno nos esperábamos (ironía). Segundo, que Sam entiende los motivos de los terroristas, pero no sus actos. Algo que ya sabíamos desde el principio. Y tercero, que Bucky y Walker son la hostia.
Después de solucionar todo y con un discurso maravilloso de Falcon sobre lo que pueden hacer los políticos para salvar a todo el mundo, cada uno sigue su camino. Bucky consigue tachar todos los nombres de la lista echándole huevos y sincerándose con las víctimas. Sharon consigue un puesto en Inteligencia. Sam le da a Isaiah el lugar que se merece y Zemo desde la cárcel cumple su propósito, eliminar a todos los supersoldados. Ah, y Walker es ahora USAgent.
Un final bastante meh
Si habéis estado leyendo mis críticas habréis visto que todos los capítulos han estado muy bien, excepto los Sin Banderas. Pues bien, puedo resumir mis sensaciones con este final de Falcon y el Soldado de Invierno con una palabra: insulso. Ojo, hay escenas y momentos muy buenos, además de bien coreografiados y tomados, como la pelea aérea de Falcon usando el escudo y el discurso contra las acciones de los políticos de Sam. Sin embargo, en términos generales el capítulo es insulso.
Más que nada, ¿dónde esta la escena épica mostrándonos al nuevo Capitán América? O por lo menos el nuevo traje. La entrada de Sam en la torre es la primera toma de contacto que tenemos con este nuevo Capi y sus colores, y sinceramente es muy superficial comparado con el impacto que tiene. Por otro lado, el poder del guión hace que personajes inteligentes como Bucky hagan acciones estúpidas, como hablar con Karli por teléfono en una emergencia inminente que requiere su ayuda.
Y qué decir de los Sin Banderas. Una panda de personas que buscan cambiar el mundo usando los métodos que critican. Hipócritas y, realmente, sin capacidades para grandes planes o golpes. La acción realmente es breve en el capítulo, ya que exceptuando al villano del primer capítulo del que no recuerdo su nombre, el resto son amateurs. Un enemigo «final» que deja bastante que desear.
En cambio, John Walker ha tenido una evolución maravillosa. Primero, como un fan de Steve Rogers que intenta hacer el bien como el Capitán América. Luego, mostrándonos que su forma de hacer las cosas es distinta, y finalmente siendo traicionado por su gobierno. Una introducción de un personaje nuevo al UCM sencillamente magistral. Habrá que seguir con atención las andaduras de este USAgent, y de su jefa por supuesto.
Otra cosa que se echa en falta en este capítulo es la sensación de sorpresa. Todo lo que ocurre se ve venir. Ni siquiera la escena postcréditos causa un impacto en nosotros, ya que sólo hace énfasis a algo que ya conocíamos. Nada que ver con lo que vimos en Bruja Escarlata y Visión, por poner un ejemplo actual.
Por otro lado, algunos momentos del capítulo sí que merecen una mención positiva. El mensaje de Falcon a los políticos, sincero y directo, que puede ser tomado como ejemplo para la realidad. O el merecido homenaje a Isaiah y su labor. También, el nuevo traje de Sam, increíble, y las escenas de acción en el aire junto con el escudo. La redención de Bucky, un hombre liberado de su tormento. Y, sobre todo, el maravilloso Zemo y sus planes exitosos.
En defintiiva, con Falcon (Capitán América) y el Soldado de Invierno hemos podido ver a Marvel mostrándonos la evolución de los dos Vengadores para dejar atrás sus dudas y convertirse en pilares tanto del grupo como de la sociedad. Y por supuesto, nuevos personajes que darán que hablar en futuras producciones.