Los demonios se multiplican peor que las cucarachas y nuestro es el deber de enseñarte cómo derrotar a los demonios pesados en Doom Eternal.
Doom Eternal ya está con nosotros y la adicción de desparramar tripas de demonio… pues también. Hace unos días os dejamos con la guía de la localización de todas las armas del juego y hoy os vamos a decir cómo derrotar a los demonios pesados en Doom Eternal con ellas.
Porque, a diferencia de la entrega de 2016, Eternal nos exige un poco más de estrategia para derrotarlos. Se acabó eso de vaciar cargadores de frente a los enemigos, ahora hay que explotar sus puntos débiles para que el baile de la muerte aumente de ritmo exponencialmente. Sin más preámbulos, vamos a analizar cada demonio de los grandes y a deciros cómo tratar con sus debilidades.
Aracnotrón
Los aracnotrones son cerebros con patas de araña mecanizadas que nos atacarán con un cañón expuesto en su parte trasera.
Punto débil: Su cerebro.
Parte rompible: Cañón trasero.
Estrategia: Destruye su cañón trasero pegándole una granada de la mejora de la Escopeta de Combate. Luego, reviéntalo de dos o tres disparos de superescopeta o lanzamisiles.
Cacodemonio
Estos seres con forma esférica y grandes fauces nos harán la vida imposible si les dejamos acercarse. Disparan ondas de energía a distancia y de cerca nos acosarán a mordiscos quitándonos mucha vida.
Punto débil: El ojo.
Parte rompible: Ninguna.
Estrategia: Lánzale una granada de hombro o de la Escopeta de Combate para que se la trague. Una vez implosione, el demonio quedará expuesto para una Glory Kill.
Cadáver
Con pinta más humanoide que la mayoría de los demonios, los cadáveres tienen partes robóticas y un arsenal de potencia media con la que proteger a otros demonios mientras no nos dan tregua.
Punto débil: Las partes de carne.
Parte rompible: Cañón y piernas.
Estrategia: De vez en cuando, los cadáveres generarán escudos a distancia para proteger a otros demonios o a sí mismos. Cuando ocurra lo segundo, revienta el escudo con el fusil de plasma para que la explosión energética los haga papilla.
Máncubus
Grandes moles de grasa lentas con dos supercañones que disparan haces de energía y lanzallamas. Son un incordio de lejos, pero muy letales de cerca, así que no os los toméis a la ligera.
Punto débil: Núcleo del pecho y supercañones.
Parte rompible: Supercañones.
Estrategia: La letalidad de los máncubus reside en sus supecañones, destrózalos con la mejora de francotirador del cañón pesado para que despliegue sus minicañones. Son vulnerables a la superescopeta y a los lanzamisiles.
Cibermáncubus
Versión mejorada de los máncubus, recubiertos de armadura y equipados con armas de ácido. A diferencia de sus hermanos menores, son igual de letales tanto de cerca como de lejos.
Punto débil: La carne de debajo de la armadura.
Parte rompible: Armadura.
Estrategia: El objetivo es que su carne quede expuesta al aire para hacerle daño. Usa la Ametralladora Gatling para destrozarle la armadura y después acaba con él con la balista o el lanzamisiles. El puño sangriento también destrozará al completo su armadura.
Caballero del Infierno
Estos demonios musculados son muy rápidos y fuertes, su objetivo será siempre acosarnos para que nos bloqueemos y no podamos defendernos.
Punto débil: Cabeza.
Parte rompible: Ninguna.
Estrategia: El cañón pesado puede frenarlos y son especialmente vulnerables en su cabeza, tras una racha de balas con el cañón pesado, pegadle un par de tiros con la mejora de francotirador en la cabeza para que caigan.
Caballero del Terror
Una versión actualizada del Caballero del Infierno que posee hojas de energía que hacen daño en área. Además, están recubiertos de partes de metal que aumentan sus defensas.
Punto débil: Partes donde no haya armadura.
Parte rompible: Ninguna.
Estrategia: Al ser más agresivos que los caballeros normales, el cañón pesado ya no los frenará. Usad como alternativa las granadas de hielo y la ametralladora gatling para hacerlos picadillo. La balista también funciona bien contra ellos.
Elemental del Dolor
Podrían parecer una versión mejorada de los cacodemonios, pero en realidad son una especie totalmente distinta. Su principal fuente de poder reside en almas atormentadas que escupirá y que nos lanzará con sus diminutos brazos.
Punto débil: El ojo.
Parte rompible: Ninguna.
Estrategia: Aunque no lo parezca, son de los demonios más resistentes dentro de la categoría de los pesados. Sin embargo, con la balista podréis finiquitarlos fácilmente.
Pinky
Toros muy cabezones que embisten todo a su paso. En Doom Eternal son más inteligentes y desarrollaron la capacidad de derrapar para corregir su trayectoria y ser un auténtico incordio.
Punto débil: Espalda.
Parte rompible: Ninguna.
Estrategia: Hay dos formas de combatirlos. La primera consiste en usar el sprint para colocarnos en sus espaldas y freírlos a escopetazos (las granadas de hielo nos vienen bien). La segunda es tener cargado el puño sangriento y darle en toda la cara. Caen fácilmente de un solo golpe con esta técnica.
Espectro
Básicamente son pinkys pero invisibles, que han perdido su coraza natural tan dura a cambio de más velocidad.
Punto débil: Cualquier parte del cuerpo.
Parte rompible: Ninguna.
Estrategia: Aunque sean invisibles, son fáciles de ver pero si aún así nos cuesta, lanzad una granada de hielo o prendedles fuego con el arma del hombro. Una vez localizados, disparadles con cualquier arma ya que son vulnerables a todas.
Merodeador
Son muy parecidos a los Imp, pero con la salvedad de que sus bolas de fuego hacen más daño, se pueden teletransportar, aguantan más y esquivan con facilidad nuestros disparos.
Punto débil: Cabeza.
Parte rompible: Ninguna.
Estrategia: Si nos dan mucho coñazo con su velocidad, frenadlos con la granada de hielo. El fusil de plasma y la ametralladora gatling son buenas opciones dada su alta velocidad de fuego, la superescopeta, si los pillamos cerca, los matarán de un solo disparo.
Revenant
Demonios humanoides de extraordinaria altura que poseen un jetpack y lanzamisiles en cada uno de sus hombros.
Punto débil: Lanzamisiles y reactor de su espalda.
Parte rompible: Lanzamisiles.
Estrategia: Aunque puedan intimidar mucho, los revenant son de los demonios pesados más fáciles de abatir. Una buena forma consiste en disparar con la mejora de francotirador del cañón pesado a sus lanzamisiles. Si explotamos los dos, el demonio ya quedará expuesto. Otra forma es pillarlos con el gancho de carne de la superescopeta y dispararles a bocajarro con ella.
Flagelante
Similares a la gorgona por su aspecto mitad humanoide y mitad reptiliano. Los flagelantes poseen armas de energía muy poderosas, se desplazan increíblemente rápido y aguantan mucho gracias a la armadura de sus colas.
Punto débil: Cabeza.
Parte rompible: Ninguna.
Estrategia: Dada la velocidad a la que se desplazan, es difícil acertarles, por lo que la granada de hielo es nuestra mejor aliada. Una vez congelados, acercaos y hacedlos añicos con un par de disparos de superescopeta.