Esta semana, en la sección favorita de la gente con poco tiempo libre, analizaremos Candy Crush Saga, un juego de facebook adaptado tanto para android como para iOS que viene dando fuerte.
No vamos a entrar en comparaciones, puesto que el parecido con cierto juego de PopCap Games es más que evidente, así que pasamos directamente al análisis puro y duro de esta app ya anunciada en la tele y todo:
Al comenzar veremos un mapa en el que está marcada la senda que tendremos que seguir mientras realizamos puzzles. Los niveles desbloqueados se encuentran a lo largo del camino señalizados con un círculo y su número cardinal correspondiente.
Este mapa ofrece cientos y cientos de pantallas a resolver organizadas en capítulos, pero para pasar de una zona a otra necesitaremos de la ayuda de un transporte, que nos exigirá que superemos tres pruebas cual esfinge asesina. De todas formas, si consigues terminar una de estas tendrás que cerrar la aplicación y esperar 24 horazas para probar suerte con la siguiente, o repetir un nivel anterior sin ninguna compensación por ello.
Ya manos a la obra nuestro modus operandi será unir las chuches formando líneas verticales u horizontales de tres o más componentes. Si juntas más de tres del mismo color conseguirás caramelos especiales explosivos que te ayudarán a superar los desafíos, cada cual más difícil que el anterior. Tu trabajo será retirar la gelatina que recubre las golosinas, rebasar un umbral de puntuación o abrir paso a los frutos que caen hasta el límite inferior de la pantalla. Ojo, cada vez que fallas realizando un desafío pierdes una vida, como es lógico (sarcasmo); si te quedas sin corazones te toca esperar entre 20 y 40 min. para volver al vicio insano.
Por supuesto podrás ignorar todas las limitaciones de jugabilidad que impone la ‘candy-mafia’ usando la tarjeta, y es que encontraremos tres microtransacciones por cada caramelo (exageración no muy alejada de la realidad). También se pueden comprar diferentes ayudas para las partidas: micropagos por todo y para todo. El resultado es que muy pocas personas dentro de 10 años podrán decir ‘’me he pasado el Candy Crush Saga’’, al menos sin haberse gastado un duro.
CCS consta de una música animada, pegadiza, ‘pegajosa’ y campanillera que en ocasiones nos recordará a los nuevos Rayman, y de una historia de fondo en la que aparecen dragones que quieren bañarse en limonada. De esta última probablemente el 98% de los jugadores se salte las escenas porque son muy random y a nadie le importan vais a pasar tanto tiempo bloqueados en el mismo nivel que se os olvidará el insustancial argumento. También conoceremos otros personajes ajenos a la trama como un ser de forma fálica que te explica las pruebas y un genio que se ríe de ti cuando fracasas.
Gominolas azules, verdes, amarillas, naranjas, moradas… Candy Crush Saga es ideal para jugadores casuales con dinero ilimitado. Si no cumples alguno de estos requisitos te advertimos de que puedes acabar con un ataque epiléptico o estampando el móvil contra el suelo.