Con las que parecen únicas consolas next-gen en el mercado, Xbox One y PlayStation 4, ya estamos todos. Nintendo lanzó hace más de un año Wii U, así que resulta curioso que esté generalizada la idea de que la próxima (ya prácticamente presente) generación de hardware comience ahora y no entonces. Wii U una de las consolas más fácilmente criticables de todos los tiempos, hasta el punto de no ser considerada unánimemente como next-gen, pero… ¿qué más da? No deja de ser otra estúpida etiqueta. El caso es que Nintendo se las ve y se las desea para meter en la cabeza de los jugadores que realmente vale la pena hacerse con una, y en general, tanto en redes sociales, foros, etc… la gente habla maravillas de ella, pero no la compra ni Cristo. Después de todo este tiempo, este es mi análisis particular del presente y futuro de esta consola.
Lo dije en un podcast hace unas semanas y lo repito: Wii U puede que no sea más que una Wii HD, pero Nintendo ha sido la única fabricante de hardware que ha tenido los huevos de innovar de verdad de cara al futuro. En serio, echad un ojo a PS4 y Xbox One y decidme un solo aspecto en el que aporten algo nuevo al juego. Pensad, venga… ¿Nada? Vale, porque es así: tanto en una como en otra, vamos a seguir jugando a lo mismo de la misma manera. Más, mejor, pero no distinto. Ahora echemos un ojo al mando de Wii U, y démonos cuenta de lo que puede aportar, o al menos, de lo que podría aportar si se aprovecharan sus funcionalidades al 100%.
Ahora recuerdo el E3 de hace dos años, cuando Nintendo solo mostró ese gamepad y fue muy critiada por ello, hasta el punto de que la gente decía, imagino que irónicamente, que no se sabía si habían presentado una consola o un periférico para Wii. Por el mismo motivo por el que se criticó a Sony en febrero por su PlayStation Meeting, al no enseñar tampoco PlayStation 4. ¿Tanto importa ver o no una caja blanca, negra o del color que sea? Nintendo quiso dar relevancia al mando, algo totalmente lógico, porque era lo que marcaba la diferencia.
Aún así, seguramente el problema no sea de hardware, sino de software. De falta de juegos, vaya. Ahora os pido otro ejercicio de feedback: decidme 10 juegos de Wii que valieran la pena de verdad. No me valen Wii Sports y mierdas de esas. Y sin embargo nadie raja contra Wii, ¿verdad? Seguro que un año después, sí que salen 10 juegos exclusivos de Wii U que merezcan ser jugados.
Ahora diréis «Vale, Pedro, si el problema no es ni una cosa ni la otra, ¿entonces cuál es?». Para mi, muy sencillo: las third parties, y no porque no hagan juegos para Wii U, que también, sino porque de unos cuantos años hasta ahora, se han convertido en los putos amos del negocio, panorama que para Nintendo es nuevo. Ya no mandan Sega ni Nintendo, como en los tempranos años 90, ahora mandan Electronic Arts, Ubisoft, Rockstar, Bethesda, etc… Y lo que estas piensan de Nintendo es como para echarse a llorar.
Sinceramente, creo que Nintendo debería sentarse en una mesa con esta gente y decirles algo así como «Señores, sino quieren hacer juegos para Wii U, no los hagan, pero dejen de echar mierda encima de nuestra consola«. Y es que seamos claros, Nintendo no necesita financieramente a todas estas compañías para sobrevivir, porque ya lo hizo durante la época de Wii, pero de cara al público, la opinión de las editoras que lanzan juegos tiene que contar y mucho. ¿Qué va a pensar alguien que duda si comprarse una Wii U cuando ve todas esas rajadas? Que esa consola no vale para tomar por culo. Pero es que no es así.
Para mi, Wii U es una consola cojonuda, porque tiene todo lo que le puedo pedir a una consola complementaria de Nintendo: sus Marios, sus Zeldas, Donkey Kong, más algún exclusivo third que otro, como ZombieU o Bayonetta 2. El problema es que creo que Nintendo debe aspirar a más. Está claro que no va a llegar a tantos hogares como hizo con Wii, pero debe convencer a la gente de que vale la pena pagar 300 pavos por una Wii U. Porque no es una consola cara, pero ojo, es que por 100 pavos más compras una PlayStation 4, así que relativamente, tal vez sí lo sea… En fin, eso es trabajo de la sección de Marketing de Nintendo, no mio…
Eso sí, Nintendo también tiene que dejar de mirarse el ombligo y empezar a admitir sus propios errores, y en mi opinión, hay uno y gordo, y que se pasa por alto: los Nintendo Direct. Se han sacado de la manga estos «eventos», para llenar de hype al personal, y finalmente anunciar cuatro tonterías. Flaco favor le hace a la imagen de la compañía esa patraña.
¿Soluciones? Como digo, no es mi problema, pero viendo los próximos meses con perspectiva, el panorama para los que compren una Xbox One o una PlayStation 4 es desolador de aquí a primavera. Ya lo comentaba en mi anterior artículo de opinión: ¿A qué coño vamos a jugar? A nada, no hay absolutamente nada. Por lo tanto, el «colgado» que decida comprarse una Wii U ahora mismo disfrutará de un catálogo bastante más extenso y variado de lo que parece, y con el que estará satisfecho por un tiempo bastante largo. Y sé que ahora diréis «¿Y por qué no te la compras tú?«. Muy sencillo: porque Nintendo no me la ha sabido vender. Pero algún día caerá… supongo.