La Gamescom, como las palomitas, se acabó antes de que pudiésemos decir «hola, qué tal soy culpable». Bueno, eso algunos porque otros nos hemos pegado una panzá de Gamescom que ya nos viene bien que no haya otro hasta el año que viene. Pero una feria de videojuegos no son solo noticias, imágenes y videos. Eso lo hace hasta la Obregón cada año.
Una feria de videojuegos deja también sensaciones, buenas o malas, tiene entrelíneas, pero eso se lo dejamos a los de ojos sanos, y tiene muchas más cosas de las que hablar y opinar. Y precisamente para eso hemos reunido a unos cuantos voluntarios y dos o tres obligados en este artículo que reúne las opiniones de la redacción de GuiltyBit.
Pedro Herrero @PedroHerrero
Seguramente por estar a puertas de una nueva generación, nos esperábamos una segunda parte descafeinada del E3, pero esta Gamescom se ha quedado lejos incluso de eso. Aún así, aún habiendo visto poco de juegos ya conocidos, sí que hemos visto algunas cosillas nuevas e interesantes, de lo que destacaría sobre todo la definitiva apuesta de Sony por el movimiento indie. Por suerte, a pesar de haber hecho una conferencia bastante aburrida, si que enseñó algun jueguecillo de estos que sin dejarnos ojipláticos, pueden tener su aquel, como Murasaki Baby o el enigmático Everybody´s gone to the Rapture.
Y si no sueltan su puyita a Microsoft no están contentos: esta vez cayó en forma de Minecraft. Pero PS Vita.. ay, no sé qué vamos a hacer finalmente con ella… Ah, el tapado de Sony creo que es Killzone: Shadowfall, al que no se le está prestando mucha atención por la falta de carisma de la franquicia, pero que me parece que puede estar muy, muy curioso.
Las demás se dejaron caer por Colonia como quien se pasea a beber unas pintas y comer salchichas, casi por cumplir. No sé donde están toda esa cantidad de juegos que Microsoft iba a presentar… ¿Se los llevó Don Mattrick a Zynga? Lo que si hay que reconocer es que ese pack Xbox One + FIFA 14 es un gran movimiento, porque ayudará a vender consolas, y eso nunca puede considerarse algo trivial. De las demás, lo que más me pudo llegar a llamar la atención es Destiny (¿a quién no?), Battlefield 4 y Murdered: Soul Suspect, un juego que parece que va a implementar algunas mecánicas interesantes y con una historia digna de guión de Hollywood.
Alejandro Plaza @DarkPlazaVK
Pocas sorpresas nos ha dejado esta edición de la Gamescom, tanto Sony como Microsoft han seguido con el camino propuesto en el pasado E3, y salvo los cambios de políticas previos de la compañía americana, ambas consolas avanzan firmes hacia su lanzamiento.
No vale la pena si quiera nombrar a Wii U o PS Vita, las cuales parece que sus propias compañías ya las han dejado de lado, aunque si bien es cierto parece que 2014 será un año mejor para la sobremesa de Nintendo, mientras que la portátil de Sony parece que terminará siendo un lujoso accesorio de PlayStation 4, una lástima.
Volviendo a PlayStation 4 y Xbox One, la guerra que ambas están librando, y me refiero prácticamente de forma general, políticas de segunda mano, privacidad, accesorios obligatorios, su precio y los packs que llegarán a las tiendas…Es bueno para el consumidor y significa que ambas compañías se están esforzando por satisfacer al cliente.
En cuanto a juegos creo que no vamos a ver ese salto generacional hasta que pasen unos añitos, seguimos con juegos a 720p y 30fps cuando todo el mundo pide 1080p y 60fps. Tranquilos. Seguramente se llegue, pero habrá que esperar. Muchos de los juegos que saldrán para la nueva generación también lo harán en las actuales, y esto es un peso y un lastre tremendo. No obstante se aprecian más cosas a la vez que juegas, sea cual sea el juego se ven mundos cada vez más vivos y creíbles como Watch Dogs, The Division, The Crew, Destiny o Battlefield 4 entre otros.
Paciencia con la nueva generación y paciencia con la GamesCom, no es el E3, pero confirma, para bien o para mal lo visto en Los Ángeles. La next-gen ya está aquí.
Marcos López @Marcoslopez87
Pobres de aquellos que esperaban que esta Gamescom fuese un fiel reflejo del E3. El evento americano es lo que es por historia y porque allí se concentra todo el conglomerado de la industria. Todos y cada uno de ellos no se pierden la cita.
La Gamescom sin embargo está en proceso de ello todavía. Hemos visto cómo sus número de afluencia, tanto de gente
de a pie como de stands y prensa, han aumentado considerablemente. Pero aunque una nueva generación de potentes consolas está a punto de empezar, no hemos sido testigos de ningún anuncio importante. Si me tengo que quedar con algo es con la «no conferencia» de Microsoft y la nueva expansión de Diablo 3.
Lo de Sony ha sido una ocasión perdida y me da mucho miedo ver el camino que está cogiendo la PS Vita. ¿Servirá únicamente ese maquinón para juegos indies y para ser como el mando-tableta de Wii U? Con el TGS en el horizonte, parece que la compañía japonesa se ha podido reservar muchas cosas para presentarlas en casa. Como conclusión, no nos podemos quejar y todo indica que en la próxima Gamescom tendremos más y mejor.
Manu Mora @kanarconte
Si hay algo que ha quedado claro en esta Gamescom es que no valgo un duro como futurólogo. Me la traía al viento el E3 y acabé enganchado a él más que al último trozo de chocolate de una tableta. Pensé que Microsoft la liaría parda con su nueva Xbox One y la lió, pero para mal. Y también supuse que esta Gamescom iba a tener un contenido más que interesante y acabé medio dormido en la conferencia de EA.
En definitiva, mi opinión presente (dejémonos de pensar en el futuro) es que la feria ha sido un buen evento pero sin llegar a más. Hemos tenido anuncios entre los que destacan una fecha y un pack y donde la mejor conferencia la firmó Diablo III.
Ah, y que no se me olvide, hemos asistido al enésimo evento donde Nintendo ha decidido hacer gala de su pasotismo. Llamadme paranoico pero, ¿seguro que Iwata quiere lo mejor para su empresa o es un infiltrado de Sony o Microsoft?
Jesús @JesusBelmont
Visto lo visto en la Gamescom, si el cáncer de la presente y agonizante generación han sido los dlc´s, no parece que el tema vaya a cambiar mucho con la llegada de las nuevas máquinas. Es más, se vislumbra que la política de acoso y derribo a la cartera del jugador se verá reforzada por la aparición de un nuevo “amigo”: los micropagos. Las noticias que recibíamos en febrero de este año por parte de EA indicando que todos sus futuros juegos abrazarían este modelo de negocio parecen confirmarse y contagiarse a otras desarrolladoras. Así, Ryse y The Elder Scrolls Online pueden ser sólo los primeros ejemplos de la que se nos viene encima.
Otra cuestión que parece quedar un poco en entredicho tras la Gamescom es la de la supuesta potencia técnica tanto de Xbox One como de PlayStation 4. Aunque es pronto para sacar conclusiones, ya que la primera hornada de juegos de una consola sólo es capaz de explotar una pequeña parte de su potencial, las informaciones que hemos podido leer esta semana sobre los problemas de framerate o resolución de juegos como Killzone: Shadow Fall, Battlefield 4 o Dead Rising 3 me parecen bastante preocupantes. ¿Dónde está esa supuesta equiparación de las consolas next-gen a la de los PC´s de alta gama? ¿No se suponía que estas máquinas trabajarían sin problemas en Full HD?
Una pregunta que también se me viene a la cabeza tras la Gamescom es ¿hay algún puñetero estudio japonés aparte de Kojima Productions y Square desarrollando algún gran juego next-gen? Así a primera vista sólo me viene a la cabeza Knack, que no impresiona mucho que digamos y The Evil Within de Shinji Mikami . A no ser que en el Tokyo Game Show cambien mucho las cosas, parece que la industria japonesa del videojuego va a seguir sin levantar cabeza en la próxima generación.
Un aspecto que sí considero muy positivo es la gran importancia que tanto Microsoft como Sony parece que va a dar a los títulos indie. Aunque a Microsoft le ha costado abrir la mano, finalmente ambas compañías darán todo tipo de facilidades a los pequeños estudios independientes para hacer llegar sus productos al gran público. A nadie se le escapa que el mercado indie no deja de crecer así que era obvio pensar que las compañías intentarían sacar la mayor tajada posible de este pastel.
Lo que también está claro es que la batalla por la victoria en la próxima generación va a ser muy reñida. A pesar de la ventaja con la que parecía partir Sony después de lo visto en el E3, el radical bajado de pantalones giro en las políticas de Microsoft ha hecho que una vez llegados a la Gamescom las posiciones parezcan bastante equilibradas. El catálogo de juegos de lanzamiento de Xbox One y de PlayStation 4 también parece bastante igualado. Es posible que el menor precio de PS4 y el hecho de que en algunos países Xbox One se retrasará hasta el año que viene pueda dar una mínima ventaja a Sony, sin embargo, Microsoft es perro viejo y además, da la impresión de haberse hecho muy amiguita de EA, por lo que creo que aún asistiremos a algún que otro “golpe de efecto” de la compañía de Redmond antes de que comience la batalla.
Alex Llorca @a_llorca
Pues como todos mis compañeros han resumido lo que ya todos vimos -mucha palabrería, pero más bien poca chicha-, yo voy a hacer una crítica general a todas las compañías.
Anastasio Gijón @mechaheadz
Yo voy a romper una lanza en favor del evento teutón. Poco a poco va consolidando ese halo de evento grande, y aunque muchos de mis compañeros tenían expectativas demasiado altas, la feria ha cumplido, y con creces.
Por parte de Microsoft nos queda el cerrojazo que pegó al público que quería explicaciones de primera mano en su conferencia y sobre todo, la extraña y desesperada maniobra de regalar un blockbuster deportivo, así porque si. A pesar de todo, Gamescom es el evento donde podría decirse que Xbox One ha recuperado gran parte de la comba perdida, y el combate final puede estar bastante igualado.
Sony, en su línea, siguió convenciendo al mostrar un buen puñado de juegos y exclusivas, y dando la cara a sus seguidores, mostrando una fecha concisa para la salida de su máquina. Sony no tiene miedo a Microsoft, y ese puede ser un arma de doble filo.
Las third party, por su parte, aun están intentando despertar a algunos de los que se pasaron por sus shows, y Nintendo, Nintendo bien, gracias…
En fin, nos encontramos ante el salto generacional más soso de todos los tiempos, a pesar de que es el más mediático. Gamescom lo ha hecho bien, pero de donde no hay, pues no se puede sacar…