Impresiones de Teamfight Tactics Juicio Final: Amanecer de los héroes

El hacer las impresiones de Teamfight Tactics Juicio Final: Amanecer de los héroes nos ha dejado claro que queremos seguir jugando al título.

Hace pocos días os hablamos de algunas de las novedades del nuevo set de Teamfight Tactics, y lo cierto es que nos quedamos con ganas se contaros más. Por suerte, al fin Riot abre la veda para que podamos contaros nuestras impresiones de Teamfight Tactics Juicio Final: Amanecer de los héroes.

Nuestro reino se expande hasta donde alcanza la luz

Creednos culpables, teníamos MUCHAS ganas de poder hablaros de todo ello, puesto que es ciertamente espectacular.  Aquí una servidora ya sea de una forma u otra se echa su par de partidillas diarias de TFT desde que prácticamente se anunció este «spin-off» de League of Legends. Y afirmo, sin temor a equivocarme, de que lo visto en este set concreto es el que me ha parecido más interesante.

Ya no solo porque se le quiera dar esa capa de narrativa, con la lucha entre luz y oscuridad, aunque sea ligera. Es que sus mecánicas hacen que la cosa sea bastante más justa para todos los jugadores. Seamos sinceros, por mucho que me guste TeamFight Tactics, hay mucho azar en ello.

Ayer mismo echaba una partida, donde contemplaba lo más estoicamente posible como los enemigos de PVE no soltaban apenas un triste objeto, además de realizar al menos 50 rerrols sin obtener una triste Karma, personaje que me faltaba para completar mi equipo de Guerreros del Orden.

Queráis que no, el ver como al resto le salen elementos o los personajes que necesitas frustra un poco. Y, bueno, no podemos decir que aquí no pueda ocurrir, pero lo cierto es que todo se siente más amigable con el jugador.

Los objetos luminosos legendarios son buena prueba de ello. Que todo el mundo reciba uno me parece un gran acierto, y se pueden crear auténticas hecatombes con algunos de ellos. Durante la prueba de este set, por ejemplo, no tenía un equipo excesivamente boyante, pero fue poner uno de estos objetos en mi Tristana… Y cielos, aquello era una auténtica fiesta.

No era el único, por supuesto, dado que prácticamente cada objeto legendario daba que hablar de una forma u otra, y reforzaba tu composición si eras inteligente hasta cotas nunca antes vistas.

Sumarle a esto el orbe luminoso que te dan cuando bajas un % es, como digo, lo que considero unos de los mejores aciertos de Riot con este set. Tengo ganas de jugarlo a tope, y me va a dar pena cuando cambien a uno nuevo sin dudarlo.

Campeones con mucho que contar

Ah, ¿pero creíais que ya había acabado? ¿Qué clases de impresiones creéis que os ofrezco, culpables? Bueno, bien sabéis que no me gusta hacer impresiones muy largas (salvo aquella vez en Baldur’s Gate 3, que me vine un tanto arriba), sin embargo, irme de aquí sin comentaros aunque sea un poco de los campeones sería un terrible fallo por mi parte. ¡Y no estoy para fallos!

Un nuevo set se traduce en nuevos campeones con nuevas skins… A la par que el tener que despedirse de algunos. No sabéis lo que me duele tener que decirle adiós al husbando Rey Dios Darius, pero sí, nada del campeón en este set. Garen, por contra, se queda, aunque cambia su estado de campeón, teniendo alguna que otra sinergia nueva.

Pero dejemos a los caídos aparte, y vamos con lo nuevo. Es decir, de los cañoneros y los centinelas. Os puedo asegurar que con ellos la fiesta está asegurada. Bueno, sí, realmente con cualquier buena composición que te montes si sabes cómo va la cosa, pero el probar estos de manera anticipada ha hecho que se les coja un especial cariño.

En especial a Tristana, para qué nos vamos a engañar. Esa diablilla es una auténtica máquina de matar. Y no lo decimos nosotros, lo dicen las partidas que hemos probado. Y es que su composición como cañonera hace que saque todo su potencial. Por supuesto, eso no quiere decir que el resto desluzca, ¡en absoluto! Pero cada uno tiene su favorito, ¿no?

Como también tenemos que decir que hay patitos feos. O al menos, aquellos a los que no terminé de acostumbrarme, como es el caso de Akshan. El nuevo campeón, que debuta en el mundo de League of Legends a través de Teamfight Tactics da la impresión de no acabar de alzar el vuelo.

Quizás sea cosa de que en las partidas que echamos aún no comprendía bien como usarlo de manera óptima y precisaba de algunos intentos más para sacarle todo el jugo, pero de buenas a primeras no me convenció del todo. No por sus mecánicas, que se ven interesantes, sino porque sus estadísticas no parecen destacar del todo. Tengo la impresión de que recibirá un pequeño retoque, y, quién sabe, igual vosotros ya lo veis a pleno potencial.

También está el caso de los «inanimados», pero como entre ellos está Gwen y me cae mal, no hablaré más de ellos. Os tocará descubrirlo a vosotros (bueno, venga, que la campeona se mueve más que el rabo de una lagartija. ¡pero ya está!)

Minileyendas para cerrar el círculo

Y con esto estamos llegando al final, a fin de cuentas, esto son unas impresiones y lo que busco es que os pique el gusanillo por probar este nuevo set. Sin embargo, no quiero cerrar esto sin hablar de las minileyendas nuevas. Como entusiasta de ellas con el gen Pokémon en su interior, el ansia por quererlas todas luce fuerte.

En esta ocasión se suman tres nuevas, un Fuwa, un Umbra y un Topo Excavador. Pero, al igual que los anteriores (donde gana el Zarpaveloz, y no acepto réplicas), estos parecen tematizados a un estilo medievalista/rolero, donde tenemos al alquimista, al caballero y, por supuesto, al fiero dragón. Una gran suma al plantel de mascotillas, sin duda, haciendo aún más redondo todo lo referente a esta actualización.