Dead or Alive 5: Last Round es la versión definitiva de la quinta entrega numerada de la célebre saga de lucha Dead Or Alive. Debido a que aporta mucho menos material nuevo que la anterior revisión (Dead or Alive 5: Ultimate, que mejoraba el juego muy mucho), la principal novedad recae en la llegada del título a las consolas de nueva generación, es decir, PlayStation 4 y Xbox One, ambas con un catálogo de juegos de lucha aún muy muy escaso. El aumento del número de luchadores y cantidades industriales de DLC incluido son las principales armas con las que juega esta revisión de uno de los mejores juegos de lucha de la pasada generación, obra de los archiconocidos Team Ninja.
Los que habéis leído más de un reportaje firmado por mí, sabréis que soy especialmente crítico con las “revisiones en HD” y ports que se están realizando de juegos de la anterior generación a la nueva, una moda que parece no acabar nunca. Sin embargo, la falta de títulos de lucha en estas últimas hacen que Dead or Alive 5: Last Round sea recibido con las manos abiertas por los seguidores de tan célebre género, entre los que me incluyo.
Y es que hablar de Dead or Alive es llenarnos la boca únicamente de buenos adjetivos. La franquicia se ha ganado a pulso ser una de las mejores sagas de lucha de la historia, con una jugabiliad frenética y rápida a la par que profunda y exigente, un plantel de luchadores carismático y una historia que va evolucionando entrega tras entrega. Por desgracia, para muchos “aficionados” el oír Dead or Alive es pensar automáticamente en sus luchadoras con “generosos” atributos, que aunque es totalmente cierto, es tan solo una mínima parte de lo que el juego ofrece en realidad.
Dead or Alive 5: Last Round es la tercera revision que recibe la quinta entrega. Primero fue Dead or Alive 5 Plus en PSVita y después Dead or Alive 5: Ultimate, la más completa hasta la fecha. La revisión que analizamos, como ya hemos mencionado antes, tiene como principal novedad su llegada a la nueva generación, pero también incluye sustanciales contenidos adicionales que serán del agrado de los fans.
Para empezar, se han suavizado pequeños detalles gráficos, y ahora el juego corre a 1080p con unos robustos e inquebrantables 60fps que nos proporcionan combates a velocidad de vértigo. La plantilla se aumenta en dos luchadores más, lo que hace un plantel de 34 en total. Las nuevas incorporaciones son Raidou, el jefe final de la primera entrega, y Honoka, una colegiala que mezcla estilos de todos los personajes y que presume de tener la talla de pecho más grande vista en la franquicia (ahí es nada). Los luchadores han sufrido un reequilibrado, que solo los más puristas notarán.
Otra de las novedades es la incorporación de dos nuevos escenarios extraídos directamente de anteriores entregas, lo que hace un total de 26. Se tratan del famoso callejón de Dead or Alive 2 “The Crimson”, y ” The Danger Zone”, uno de los clásicos de la primera entrega.
Y para terminar, el juego incluye una cantidad exhaustiva de DLC procedente tanto del Dead or Alive 5 original como de la versión Ultimate. Hablamos de trajes, peinados y demás objetos de personalización, todos ellos de pago anteriormente. Si poseemos algún DLC para PlayStation 3 o Xbox 360 que no se encuentre incluido en Last Round, lo podremos importar a PlayStation 4 y Xbox One y usarlo.
Una iniciativa de Koei Tecmo, y para mi bastante plausible, es el lanzamiento de una versión Free to Play del título. En ella, tendremos disponibles todos los modos de juego (incluido el Online) menos el Historia, que podremos adquirir por separado.
Respecto a los luchadores, tendremos disponibles de manera gratuita a Kasumi, Hayate, Ayane y Hayabusa, con la posibilidad de adquirir a los demás personajes por separado de manera individual. Para mí, esto supone toda una revolución, ya que invita a los usuarios a probar casi integra toda la experiencia que nos propone el juego (no como las típicas demos) y así poder decidir si están interesados en el título o no.
En lo que respecta a modos de juego, el título no ha sufrido modificación ni añadidos nuevos. Tenemos los clásicos modos Arcade, Versus, Historia, Entrenamiento, y el imprescindible modo online, que además protagoniza el primer parche de actualización que recibe el juego para mejorar su estabilidad.
Sin entrar en grandes novedades técnicas, el juego mantiene el tipo de una manera asombrosa, resultando bastante espectacular aún hoy en día. Los combates a 60fps convierten cada pelea en pura dinamita, que nos obligará a desarrollar unos reflejos a prueba de bombas ya que encima el control es bastante exigente, alejándose mucho del típico machaca botones.
Para los fans de los mamporros virtuales que ya han dado el salto a la nueva generación, Dead or Alive 5: Last Round es todo un regalo que hará más amena la espera de las nuevas grandes promesas, como Street Fighter V o Tekken 7. Si no lo jugaste en la anterior generación, es una compra prácticamente obligada si te atrae lo más mínimo el género, y te aseguro que te dará horas infinitas de diversión a un PVP recomendado reducido.
Dead or Alive 5: Last Round está disponible para PlayStation 3 y Xbox 360 solo en formato digital, mientras que en PlayStation 4 y Xbox One también podremos adquirirlo de manera física. La versión para PC se ha visto retrasada hasta el 30 de marzo.
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