El juego oficial del campeonato de rally ya está aquí. Acompañanos en este análisis de WRC10 para PlayStation 5.
Los rallys han acompañado a la industria del videojuego desde siempre. Su recorrido es muy larga y pasa por innumerables plataformas. Poco a poco, el género se ha ido diversificando y ha ido añadiendo nuevos enfoques a la fórmula. Pero WRC10 es puro. En este análisis de WRC10 para PlayStation 5 os damos las claves de su buen hacer.
El estudio francés Kylotonn le tiene tomada la medida al juego. Llevan varios años explotando la franquicia y, además, sacando juegos de otras franquicias, como V-Rally 4. Vamos, que no es un estudio novato en los juegos de rally… y se nota mucho en este WRC10.
Tú contra el tiempo
A estas alturas no creo que haya que explicarle a nadie en qué consiste un rally. No obstante, es posible que tantos años y juegos de supuesto rally hayan distorsionado nuestro recuerdo sobre la competición. Los rallys son competiciones de tiempo y etapas. Es decir, no echas carreras contra otros coches a la vez, sino que competís por el mejor tiempo.
Dicho esto, deberemos afrontar cada etapa con cabeza. WRC10 no es un juego arcade, aunque tampoco es el simulador más duro. Se encuentra a medio camino, pudiendo ser un desafío para los puristas del género o un juego exigente pero satisfactorio para los que buscan una experiencia más arcade.
Y creo que en ese tono arcade exigente está la clave y la principal bondad del juego. A diferencia de otros juegos como DIRT 5, este WRC10 exigirá al jugador mucho freno y, sobre todo, mucha atención a lo que tiene en frente, pues las carreteras (por llamarlo de alguna forma) son muy estrechas, y un fallo te puede dejar fuera de la pista.
Habrá jugadores que encuentren demasiado exigente el juego, pero no lo es. En cuanto le coges el tranquillo a los coches, verás como superas a los otros corredores en las etapas de un campeonato, y creedme que hay pocas cosas más gratificantes. Y si te cuesta, puedes ajustar la dificultad.
Como apunte final, remarcar que los coches se sienten muy diferentes entre sí. No es lo mismo competir con un coche de WRC2, que tiende a ir más despacio, que saltar a la máxima categoría con coches que prácticamente vuelan. El control sobre el vehículo y, sobre todo, el uso del freno, es fundamental.
Llegando a piloto
WRC10 cuenta con varios modos de juegos. El principal será el Modo Carrera, donde simularemos la carrera de un piloto y su copiloto en el mundo del WRC, eso sí, empezando por abajo. Se trata de un modo muy completo en el que deberemos elegir patrocinador, contratos, reglajes y un largo etcétera.
Somos parte del equipo y eso nos lo dejan claro desde el principio. En el calendario, podremos ver los distintos eventos que tenemos, que irán desde carreras de prácticas, carreras del Modo 50 aniversario (ya hablaremos de esto) o los rallys en sí. Superar cada evento nos dará puntos de experiencia con los que mejorar aspectos de nuestro equipo, como el I+D.
Pero lo interesante son los rally en sí. Estos contarán con varias etapas y un tiempo global que tendrá en cuenta todas nuestras participaciones. Así pues, si en una etapa has hecho el ridículo pero en la siguiente le metes 10 segundos al segundo competidor, habrás salvado la papeleta.
Y hay que tener muy en cuenta que las etapas son las partes de un rally, pues los desperfectos del coche, así como el desgaste de los neumáticos, nos acompañarán durante todo el campeonato. Los podremos arreglar, eso sí, si nos pasamos de X tiempo sufriremos una penalización.
De esta forma, WRC10 se encarga de que el jugador no vaya a lo loco y piense bien cada vez que pise el freno o el acelerador, fomentando esa conducción tan al límite que caracteriza a los rally y penalizando a los que vayan a lo loco.
Trata de arrancarlo, Carlos
Al Modo Carrera, hay que sumarle otros dos modos singleplayer. Por un lado, tenemos la típica partida rápida que nos dejará elegir campeonato, etapa, coche, climatología, hora del día y todo tipo de características que deseemos para echar una partida. Sin complicaciones, como cuando no te quieres comer demasiado la cabeza. El modo torneo, como su nombre indica, nos permite elegir un torneo y disputarlo, pudiendo elegir la duración del mismo y otros menesteres.
Destaca el Modo 50 aniversario, donde se retará a los jugadores a competir etapas míticas con vehículos de la época. Está muy curioso este modo porque nos da la oportunidad de competir con vehículos diferentes, de cuando el rally era otra bastante diferente.
En cuanto a la faceta multijugador, tendremos los modos clubes, online, marcadores, copiloto y la pantalla partida. Por supuesto, en todos estos modos no competiremos directamente contra otros jugadores. Bueno, realmente sí, pero no será su coche lo que veamos en tiempo real, sino el fantasma de estos. Una solución muy buena para mantener el espíritu de los rallys sin perder la competitividad.
Gráficos y Sonido
Lo cierto es que este WRC10 está lejos de ser puntero gráficamente hablando. No luce mal, tranquilos, pero dentro del género de conducción hemos visto cosas mucho más espectaculares, como el ya mencionado DIRT 5. Además, se han observado ciertas caídas de frames en zonas donde hay público. Algo extraño, pero notorio. También se ha notado cierto tearing al tomar alguna curva, pero algo muy puntual.
Donde las noticias son excelentes es en el sonido. El juego se escucha genial, el ruido de los motores y del coche al pasar por los diferentes tipos de terreno, es algo que está muy logrado. Mención especial al uso del altavoz del DualSense que hace el mando, ya que cuando el coche entra en gravilla, podemos escuchar las “piedras” rebotando contra la chapa del coche. Algo realmente curioso. Y hablando del DualSense, el uso de los gatillos está también muy logrado, concretamente el del freno, que ofrece una mayor resistencia y vibración.
Conclusiones
WRC10 es un gran juego de rally. A medio camino entre lo arcade y la simulación, pero más orientado a esto segundo, nos llega un juego con una conducción que deleitará a los más exigentes y ofrecerá un reto asumible a los más nuevos. Con un Modo Carrera profundo y trabajado, tenemos todos los ingredientes para tener una experiencia muy gratificante mientras vamos a 100 Km/h por carreteras comarcales sin asfaltar.