Venid a echar unas canastas en nuestro análisis de NBA 2K21, probablemente una de las últimas entregas que recibirán las actuales consolas.
Como es habitual cada año, regresa para nuestro disfrute el simulador baloncestístico por excelencia. Y pese a que en las actuales plataformas ya ha tocado techo, todavía tiene margen para sorprendernos y venir con algunas novedades bajo el brazo. Si queréis conocer cuáles son, seguid junto a nosotros en este análisis de NBA 2K21 para PlayStation 4.
Los chicos de Visual Concepts ya tienen puestas las miras en la próxima generación, pero eso no significa que dejen tirada a la actual. Al menos de momento. Incluso les sigue dando tiempo para incluir unas pocas novedades como el modo de juego llamado Limitado, mejoras en las física del balón, una localización diferente para El Barrio, o el nuevo y polémico sistema de tiro. Vamos al lío.
No me llames Junior
Comenzamos con Mi Jugador, el modo historia que como en cada entrega nos mete en la piel de una futura estrella de la NBA, y su camino hasta conseguirlo. En esta ocasión se nos cuenta la vida de Junior, hijo de una leyenda del baloncesto universitario que ha vivido siempre a su sombra. Eso le hace dejar este deporte durante unos años por el fútbol americano, aunque al final decide volver a jugar en su último año de instituto. De esta manera, el argumento nos acerca a lo que viven las jóvenes promesas antes de llegar al soñado Draft.
De nuevo podremos crear nuestro personaje como más nos guste gracias al completo editor del juego, el cual incluye además una de las novedades más demandadas por los usuarios. La posibilidad de crearnos un base de mayor altura, pudiendo llegar hasta los 2’03 metros. Una vez hecho, nos tocará probarnos en un partido para ver qué universidad se hace con nuestros servicios. Destacar aquí, que el título cuenta con la licencia oficial de las 10 más importantes de los Estados Unidos.
Por el camino como siempre nos espera una historia con momentos emotivos y dramáticos, en la que tendremos que tomar algunas decisiones importantes. Por supuesto habrá montones de cinemáticas con varios conocidos actores de Hollywood como Jesse Williams, Djimon Hounsou y Michael K. Williams. Y tampoco podían faltar jugadores como Zion Williamson o Damian Lillard.
Este Barrio me lo han cambiado
Como siempre al llegar a la NBA el argumento pierde fuelle, centrándonos totalmente en jugar partidos y mejorar a nuestro jugador. Aquí tenemos otra de las novedades en la saga, aunque es más bien estética. La localización del Barrio ha cambiado, moviéndose ahora al siempre soleado Los Ángeles. Pero más allá del nuevo emplazamiento el resto sigue igual. Pistas callejeras, Pro Am, ruleta, compras estéticas… Todo se mantiene de la misma manera, incluyendo la habitual lacra en este tipo de juegos. Los micropagos.
La mejora del protagonista es bastante lenta, por lo que los más impacientes pueden invertir dinero real para conseguir la moneda del juego con la que potenciar a nuestro jugador. Obviamente no es nada obligatorio, y con el tiempo y paciencia podemos conseguir un personaje potente. Aún así, nada nos quita la sensación de estar ante un pay-to-win de manual. No es tan exagerado como en FIFA, pero ahí está.
Dream Team
La otra modalidad más jugada en NBA 2K suele ser sin duda Mi Equipo. En esta temporada se mantiene casi exacto a lo de siempre, aunque también aquí tenemos alguna novedad. Una de ellas es para las ya conocidas Cartas de Evolución. Ahora estos naipes se ramifican en varios caminos, de modo que se nos permite mejorarlas como creamos conveniente, en función de los requisitos a cumplir.
Pero aún hay más. Por un lado regresan las insignias a este modo, pudiendo mejorarlas y aplicarlas en los jugadores que más nos gusten. También y por primera vez en la saga, tendremos la posibilidad de intercambiar cartas que no usemos por otras mucho mejores. Y por supuesto dispondremos de nuevas Temporadas, las cuales además son gratis para todo el mundo.
Pero sin duda la mayor de las novedades será el modo llamado Limitado. Este se encontrará disponible de viernes a domingo, cambiando sus reglas cada fin de semana. En él, cada jugador puede ganar Anillos de Campeón, teniendo uno diferente en cada ocasión. Si conseguimos todos los de la Temporada completa, desbloquearemos las mejores recompensas posibles.
Por último y pensando ya en la siguiente generación, los chicos de Visual Concepts nos permitirán guardar toda la progresión conseguida en Mi Equipo, pudiendo continuarla en la versión de PS5 y Series X. De esta manera no nos tocará volver a comenzar desde cero. Eso sí, siempre dentro de la misma familia de consolas.
El resto de modos siguen prácticamente idénticos. Se mantienen las habituales temporadas personalizadas, Playoffs, Mi GM, NBA Hoy, partidos con equipos históricos (con algunos nuevos como Toronto Raptors 18-19 y Golden State Warriors 16-17) y la competición femenina con todas sus franquicias.
Apartado Técnico
En este apartado y como ya he comentado en repetidas ocasiones, la saga ha tocado techo. Desde la entrega de 2018, apenas hemos recibido mejoras sustanciales, ya que el nivel de por sí es altísimo. Aún así el estudio no se ha echado a dormir, y ha realizado algunos retoques. La física de la pelota es uno de ellos, sintiéndose más libre y menos pegada a las manos.
Por otra parte, la IA defensiva ha mejorado al igual que el contacto entre los jugadores, por lo que nos será más complicado deshacernos de los contrarios. Ahora las jugadas, el movimiento del balón, y los aclarados cobran más importancia que nunca. Sobre todo con la mayor novedad que llega a NBA 2K21 en mucho tiempo. El renovado y polémico sistema de tiro con el stick derecho del mando.
Para esta entrega, Visual Concepts han decidido cambiar la manera en que lanzamos a canasta con la palanca. Por un lado se sigue manteniendo el anterior, si optamos por pulsar el botón cuadrado hasta que la barra alcance el punto adecuado. Pero si sois de los que utilizáis el stick derecho, os encontraréis perdidos en los primeros compases.
Ahora nos tocará a nosotros mismos escoger la dirección de nuestro tiro. Para ello a parte de mantener la palanca hacia abajo como es habitual, ahora seremos nosotros los que movamos la barra para adecuarla al punto perfecto. Esto se vuelve mucho más difícil si tenemos a algún defensor encima, por lo que a muchos usuarios no les ha gustado mucho este sistema. De hecho a la hora de escribir estas líneas, el estudio ya ha habilitado la opción de escoger entre el modo antiguo o el nuevo.
Lo bueno que hemos sacado de todo esto es que ha llegado también un profundo cambio en el sistema de dribbling del juego. Ahora los jugadores tendrán mayor libertad de movimientos, pudiendo ejecutarlos de manera más sencilla. De esta manera todo resulta más fluido y espectacular.
Sonido
Aquí como siempre el apartado sonoro sigue en la línea de entregas anteriores. Se mantiene la brutal ambientación en las canchas, y el realismo de los sonidos que en ella escuchamos. Y como no podía ser menos, tenemos una playlist de casi 50 canciones con los mejores artistas del momento en sus respectivos géneros. Grupos como The Strokes, Jack Harlow, Zebbo, Rick Ross o The Weekend hacen acto de presencia. Incluso el jugador Damian Lillard se marca dos temas exclusivos.
También seguimos conservando a Sixto Miguel Serrano, Antoni Daimiel y Jorge Quiroga como comentaristas en castellano. Siguen haciendo un gran trabajo, pero suenan ya muy repetitivos. Apenas tenemos nuevos comentarios, por lo que a los pocos partidos ya nos sabremos de memoria lo que van a decir.
Conclusiones
Como no podía ser de otra manera, estamos ante una entrega continuista, la cual aún así trae algunas novedades técnicas y jugables. ¿Es suficiente para hacernos con ella? ¿O quizá es mejor esperar a la versión de PlayStation 5 y Xbox Series X? Eso ya depende de cada uno, lo bueno es que el progreso en el modo Mi Equipo se mantendrá si damos el salto a la nueva generación, por lo que da menos pereza comenzar en la actual para luego pasar a la siguiente.
Allons-y!