Vuelven los monstruos paridos por CD en 2021, aunque en forma de remaster. Te lo contamos con nuestro análisis de Monster Rancher 1 & 2 DX.
¿Os acordáis de que en la guerra entre Digimon y Pokémon existía un tercer contendiente? ¿No? Bueno, tampoco os culpo si es así. En 1999 se estrenó en nuestras tierras el anime de Monster Rancher, un isekai sobre un chaval destinado a entrenar monstruos en un mundo de fantasía. Pues bien, esa serie surgió de un videojuego de PlayStation llamado igual (Monster Farm en Japón) que nos ponía al frente de un criadero de monstruos para el combate. 25 años después, ese juego y su secuela vuelven a la vida y hoy en GuiltyBit te hablaremos de ellos con nuestro análisis de Monster Rancher 1 & 2 DX para PC.
Educa a tu monstruo y no te obsesiones con batallar
Monster Rancher tiene una pequeña particularidad frente a otros juegos de colección de monstruos: se centra menos en la cantidad y en la variedad para fortalecer la inmersión a la hora de «cultivar» a nuestras criaturas. Estamos, ante todo, frente un título de gestión donde tratar con muchos conceptos e indicadores para fortalecer a nuestros monstruos.
Aunque las batallas tienen bastante peso, no son el epicentro de la experiencia. Las mismas actúan como un duelo donde se nos arrebata el control para ser un mero espectador que da órdenes. En este sentido, el monstruo actuará por su cuenta y nosotros podremos indicarle algunas acciones como que se proteja, esquive, sea agresivo o eche toda la carne en el asador. Sin embargo, eso no significa que el bicho actúe acorde a nuestros designios, lo hará en función de lo que él considere. Visto así, las batallas se asemejan a la experiencia de participar en una apuesta, como ya hemos visto en el minijuego Totomostro de Final Fantasy XV.
Por lo tanto, vuelvo a recalcarlo. La esencia de Monster Rancher es la de ser un simulador de criadero de monstruos: entrenar a las criaturas, alimentarlas, educarlas, conseguirles trabajos… Todas esas actividades serán las que de verdad nos coman la mayoría de las horas. Si vienes buscando pelear, este no es tu sitio ya que las batallas son un componente de importancia secundaria.
Monster Rancher y Digimon recorriendo la misma senda lúdica
Puede que esto de criar bichos no os suene tan raro al fin de cuentas. En la vieja PlayStation tuvimos un juego muy similar llamado Digimon World. Aunque la propuesta de Bandai era más ambiciosa, su fuero interno versaba en llevar un compañero al que teníamos que alimentar, enseñar a ir al baño, entrenar a nuestra medida y desempeñar otras actividades que también vemos reflejadas en Monster Rancher. Incluso las batallas se parecen, donde participamos desde fuera animando a nuestro Digimon.
No obstante, Monster Rancher no tiene ese componente de aventura tan molón que tenía Digimon World. La experiencia se reduce a la crianza prácticamente. De hecho, la poca trama que existe se desarrolla en torno a que somos un entrenador de monstruos, al que se le asigna una ayudante, que debe hacerse famoso ganando los diferentes torneos de este particular universo.
Fuera de nuestro rancho, podemos visitar el poblado, que no deja de reducirse a un par de interacciones en formato visual novel, para comprar más monstruos, objetos, alimentos u otros elementos importantes para desarrollo de nuestro criadero.
Es interesante el concepto del tiempo, pues este se maneja con un calendario que va consumiendo los días conforme realizamos tareas. Sí, al estilo Persona, por lo que hay que tenerlo en cuenta o nos saltaremos eventos importantes. No es la primera vez que la inscripción a un torneo se me pasa y tengo que esperar una semana *bonk*.
Remaster… ¿En dónde?
Cuando un juego ya olía a viejo en su tiempo, cuánto más va apestar casi 30 años después. Monster Rancher, tanto el original como la secuela, se merecían un remake que puliese muchas áreas del videojuego, incluso me atrevería a decir que a algunos conceptos les haría falta un buen repaso. Sin embargo, lo que tenemos aquí es una remasterización muy pobre que apenas mejora la resolución de las partes 3D del videojuego y añade filtros de nitidez para las partes de gestión.
Por lo demás, mismas imágenes en 4:3 (con un marco alrededor), framerate y modelaje de los originales. A mayores tenemos unos cuantos botones feísimos que incordian en la pantalla. Lo más seguro es que sean de la versión de móviles, lo que confirmaría que el desarrollo se centró en esa plataforma y que después se porteó a las demás. Pero vamos, se nota que está trabajada lo mínimo para que ambos juegos sean jugables y a pastar.
Y es una pena, porque cosas como la música sí se han remasterizado de buenas maneras. De todas formas, la idea de que se incluyese ambos juegos es un tanto incongruente. Monster Rancher 2 presenta la misma premisa que el primero, con más monstruos, actividades, mejor puesta en escena y añadidos de la serie que despertarán la nostalgia en los posibles interesados. La primera parte la verdad es que sobra y no aporta ningún valor que no añada ya la secuela.
Gestión desfasada y que poco pinta ahora en 2021
En su día, lo que proponía tuvo que volar muchas cabezas. Un juego de gestión algo profunda, que nos dejaba intimar con nuestras criaturas y sentir que de verdad estaban vivas. Debió ser una locura en pleno 1997. No obstante, aunque entiendo la idea de revivirlos por el aniversario de la franquicia, no aportan absolutamente nada a ninguno de los géneros que en los que versan.
Ni siquiera por curiosidad histórica. Son juegos que han envejecido francamente mal, con menús muy liosos -en inglés- y que dejarán insatisfechos a los amantes de la gestión por lo superficial de sus actividades así como entristecerán a los coleccionistas de criaturas; puesto que si la cifra existente no es muy grande, la cantidad de criaturas que podemos tener a la vez es todavía más ínfima. Y respecto a los que busquen sentir el fragor de los combates, mejor que ni se acerquen a olerlo siquiera.
Además, su mayor característica no se respeta en estos remasters: conseguir criaturas mediante CD. Sí, el original de PlayStation nos permitía obtener monstruos nuevos introduciendo discos de música o películas en el lector de la consola. El juego leía el disco, y en función de su contenido, generaba un monstruo con propiedades aleatorias. Un detalle muy original para la época. Sin embargo, la remasterización no lo permite. En su lugar nos deja escoger entre una lista de canciones internas para generar a los monstruos.
No ha dejado de ser una curiosidad realizar el análisis Monster Rancher 1 & 2 DX al día de hoy. De verdad, una pena que no lo hayan planteado como un remake. Espero que al menos sirva para traer una nueva entrega que sí sepa explotar bien la gestión y los combates como la saga se merece.