¿Cansado de tener tus clásicos de la primera portátil de Nintendo sin usar? Te presentamos un accesorio para móviles compatible con cartuchos de Game Boy.
Es bastante fascinante lo rápido que avanza la tecnología, incluido el mundo de los videojuegos. Y es algo más sorprendente todavía lo que es capaz de lograr la gente. Pero siempre sin olvidar que todo lo viejo puede todavía seguir conviviendo con lo nuevo. Que se lo digan si no al creador de este accesorio para móviles compatible con cartuchos de Game Boy. Así es, no es una broma. Os damos los detalles de cómo funciona este trasto del demonio y la forma de haceros con él.
Visto en la web británica mas retro que existe, FunStockRetro, el dispositivo ha sido bautizado como Smart Boy. Este discreto cacharro contiene la estructura de una Game Boy clásica pero sin lo peor de ella: la pantalla. Ésta será sustituida por nuestro smartphone, el cual podrá ejecutar los cartuchos que introduzcamos en el dorso del dispositivo. Os dejamos el tráiler aquí para que convoquéis a vuestro niño interior:
Bueno, y ahora que estáis sacando vuestras carteras al grito de «¡Nostalgia, acude a mi señal!», os decimos el precio del aparatito. Por la friolera cantidad de 60 míseras libras (que vienen a ser casi 70 euros) podremos reservar este bichejo. Por si todavía estáis un poco escépticos, os dejamos con las prestaciones del dispositivo:
- Compatible con cartuchos de región PAL/NTSC
- Permite jugar tanto a cartuchos de GB como de GBC
- Resolución escalada en función de la pantalla
- Dispositivo compatible con la línea de móviles Samsung S8 y superiores (compatibilidad con otros dispositivos móviles Android puede variar)
- Puerto USB tipo C
- No requiere pilas
- El Smart Boy es compatible con otras aplicaciones de GB de Google Play.
Llamadnos clásicos, pero preferimos seguir fijando la vista a una pantalla verde oscurecida. Aunque para gusto los colores, o en este caso las Game Boy Color. Y si os quema el dinero en los bolsillos, echadle un vistazo también a otras opciones de consolas retro para alimentar al monstruo de la nostalgia.