El dinosaurio más carismático de todo el mundillo videojueguil vuelve a la carga con Yoshi’s New Island, una nueva entrega de la saga “Yoshi’s Island” que, tras ocho años, vuelve para aprovechar todo el potencial de 3DS. Bajo la batuta de ni más ni menos que Takashi Tezuka, productor de clásicos como Zelda: A Link to the Past o Super Mario World, y desarrollado por un equipo novel, llamado Arzest (Wii Play: Motion), volveremos a llevar a nuestros lomos a Baby Mario y a comer todo lo que sea digerible (o no) en el escenario para plantar nuestros huevos en la cara de nuestros enemigos.
¿Continuación o pseudo-remake?
Han pasado ya ocho años desde la “correcta” entrega lanzada para Nintendo DS (Yoshi’s Island DS) que pecó de ser demasiado continuista ya que tanto gráfica como jugablemente era prácticamente idéntica a su precuela, dando más el aspecto de una simple expansión de niveles del original que de otra cosa.
Por desgracia, Yoshi’s New Island no parece ser muy distinto del anterior caso. El desarrollo del juego es exactamente igual que sus anteriores entregas: llevamos a Mario Bebé en nuestro lomo y recorremos bellos paisajes recogiendo ítems, saltando plataformas y comiendo todo lo que pillemos para fabricar huevos y así poder atacar a nuestros enemigos. Tal es el parecido que hasta conserva los sonidos FX del juego original, lo que da que pensar si la intención de Nintendo es ofrecernos una secuela o un homenaje a la primera entrega.
El juego aprovecha las funciones extra de la portátil de Nintendo, sobre todo el giroscopio. Por ejemplo, Yoshi se convierte en determinados momentos en una serie de vehículos, que podremos manejar con él. También haremos uso del sensor para darle caña a unos prismáticos con los que podremos buscar mejor los ítems ocultos de cada nivel (que serán muchos, y recogerlos todos se planteará como un reto solo apto para los más habilidosos).
Aunque continuista, el juego cuenta con pequeñas novedades en forma de añadidos, como la posibilidad de crear un huevo gigante (que ya me diréis cómo narices saca eso del culo…) con el que podemos destrozar el escenario, tuberías incluidas, o unos elaborados puzles donde tendremos que estrujarnos los sesos explorando el escenario para resolverlos.
Pero donde de verdad destaca el juego es en su apartado gráfico. Tanto escenarios como personajes tienen un estilo “al óleo” mezclado con pinceladas de ceras de colores, lo que le proporciona un estilo muy original, convirtiéndose en su verdadero sello de identidad. El efecto 3D está muy conseguido, y aunque no parece ser imprescindible su uso para continuar en la aventura, merece la pena echarle un ojo, ya que es de lo mejor que se ha visto en la consola.
Un regreso descafeinado para Yoshi
Por desgracia, pocas más “novedades” os puedo comentar sobre el juego. Nintendo ha apostado por un planteamiento continuista, que de “New” tiene bien poco, para ofrecernos una especie de homenaje a la entrega original, conservando su jugabilidad y desarrollo casi intactas y añadiendo poquísimos detalles (que son más bien anecdóticos) en forma de nuevo contenido.
El carisma de Yoshi se une a un plataformas exigente, que supone todo un reto para los jugones completar al 100%, y que pese a su actitud conservadora, seguro que para los nostálgicos será todo un regalo.
Yoshi’s New Island saldrá a la venta el 14 de marzo de este mismo año, en exclusiva para Nintendo 3DS.