Esta semana volvemos a los juegos no-tan-nuevos como Random Heroes, que hace tiempo pasó de PC (Flash) a plataformas portátiles (legalmente, solo para iPhone e iPad…).
Esta vez no os preocupéis y leed sin miedo, que es gratis, y el juego también (Ba dum tssshhh) debido al lanzamiento de la secuela que, por supuesto, analizaremos más tarde.
Pues el juego nos presenta a dos góticos que jugaban tranquilamente en el cementerio cuando de pronto… ¡ZAS! Abren un portal y desatan un apocalipsis zombi-robótico interdimensional. Tu personaje es un ladrón que simplemente pasaba por allí con una 9mm y dijo: -voy a hacerme el héroe. Y ya está, para qué más trama.
Si quieres salvar la ciudad tendrás que recorrer cuatro zonas con diez niveles llenos de plataformas en 2D y zombies alienígenas de muchos tamaños y clases (en su mayoría futuristas). Nuestro camino será también bidimensional, claro, y tus armas solo podrán disparar horizontalmente, pero recuerda que algunos enemigos también pueden atacarte desde lejos.
No es un mundo plano, en algunos niveles tendrás que dar unas cuantas vueltas hasta encontrar la puerta que te permite cambiar de sitio. Para desbloquear una zona nueva es necesario vencer al jefe final de aquella en la que te encuentras, como suele pasar.
La clave para superar los nuevos obstáculos que te vayan surgiendo es comprar en la tienda nuevas y mejores armas (no te preocupes, hay bazookas, lanza-granadas, lanzallamas…) y diferentes skins para personalizar a nuestro protagonista y convertirlo en ilustres personajes como Neo, el de Matrix, o Napoleón, el de Córcega.
Aunque claro, si quieres comprar, necesitas dinero, y ese dinero te lo dará un robo-zombie cuando te encargues de él a tiro limpio, explotando en una lluvia de monedas cual malvado ex-novio de Ramona. Es tentador, pero no te pongas a saltarles en la cabeza, te equivocas de juego.
Y ahora dejamos de venderos la app y os cuento las pegas: la música es bastante rallante y hay unos cuantos errores de gráficos, aunque esto no afecta prácticamente a la jugabilidad. Al cruzar una puerta pasamos de nivel automáticamente, por lo que derrotarás a todos los jefes finales antes de que te des cuenta, y las ganas de seguir jugando se reducen a cero una vez terminado el modo historia (el único que hay) y conseguido todo el material desbloqueable.
Pues eso, Random Heroes es entretenido y fácil de manejar, se hace corto y la personalización no está muy allá, pero oye, a caballo regalado no le mires el diente, y si te quedas con ganas de más siempre puedes comprarte la segunda parte, eso sí, espérate a leer nuestro análisis antes de hacerlo para ver si merece la pena. Un saludo.