¡Bien! Por fin analizamos un juego para Android e iOS. Sí, para los dos. Ahí va: Legends of Yore. Lo encontraréis por 0€ en la App Store y por 1.43€ en la Play Store, aunque este último tiene una versión Lite igual o más deficiente que las otras demos que conozcáis. También está para PC, pero con ratón y teclado pierde bastante.
Es un RPG de acción que extrañamente funciona por turnos sin llegar a ser un juego de estrategia. ¿cómo? Pues al igual que en Pokémon Mundo Misterioso (los antiguos), todo se dinamiza bastante con el control táctil hasta el punto de que nos olvidamos de los susodichos turnos.
Podemos explorar un enorme mapa con zonas de todo tipo: desiertos, montañas, playas, bosques, túneles… y también un buen número de ciudades, donde encontraremos herreros, comerciantes, taberneros y demás PNJs como el líder de la ciudad, que nos ofrecerá recompensas por cumplir misiones. Las misiones serán típicas: habla con nosequién, mata nosecuantos escorpiones, tráeme luego veinte aguijones de escorpión y no, no me valen si son de los que mataste antes…
Además, cada sitio que visites tendrá su propia mazmorra, algunas más profundas que otras y con hasta tres jefes finales dentro de ella, capaces de romper muros y bastante bestias ellos, oye.
Los controles son personalizables, pero como jugar con cruceta en este juego nos parece tortuoso, recomendamos usar el control táctil sin cruceta, en el que solo tienes que pulsar el sitio al que quieres ir para moverte y lo mismo con los enemigos para atacarlos, mucho más intuitivo.
Bueno, hablemos de los gráficos ahora y no antes, para evitar sustos. Es un mundo en cuadrícula, evidentemente, y cada cuadrado o casilla tiene un tamaño de exactamente 8×8 píxeles. Por si fuera poco (que poco es), los sprites que ocupan estas casillas son inmóviles e invariables, esto quiere decir que si cambias de sentido hacia la izquierda, tu personaje se moverá de espaldas como si fuera una ficha de un juego de mesa. Y criticando otra cosa que no viene mucho a cuento en este párrafo, la música también es invariable, durante todo el juego oiremos la maldita misma melodía, que no es especialmente molesta pero llega a ser hipnótica.
El motivo por el cual recomendamos jugar, a pesar de estos pormenores, es porque el juego está MUY currado, al comenzar te dan a elegir entre tres clases diferentes: mago, guerrero o arquero, pero al subir de nivel podrás adquirir las habilidades de otra de las clases que no escogiste mediante el ‘cambio de clase‘. Hasta ahí no supera la complejidad de otros RPG, pero si le sumamos el hecho de que podemos pescar, cavar, comprar mapas para buscar tesoros y pasadizos ocultos, resolver algún que otro puzzle, encontrar cientos de armas y hechizos diferentes, varios tipos de pociones, realizar encantamientos, poner trampas de caza en el suelo, comprar mascotas agresivas como pollos venenosos que escupen fuego, pelear contra cientos de monstruos distintos, un modo hardcore y perma–death; para los gamer expertos, y la posibilidad de enfrentar enemigos dorados que nos dan mucha experiencia y desbloquean logros, tenemos un juego pensado para satisfacer al jugador, como debe de ser.