Microids nos trae un juego que nunca deberíamos calificar como «una aventura más». The Inquisitor. Book I: The Plague, a pesar de no tener el título más comercial del mundo, es una aventura rollo point & click que tiene un puñado de cualidades que la alejan del grueso del sector, y la hacen digna de recibir una oportunidad por nuestra parte.
Encarnaremos el papel de Nicolas Eymerich, un inquisidor español -existió de verdad- que viaja a Francia para esclarecer los extraños sucesos acaecidos en un pequeño reducto pagano. A través de puzles, conversaciones, exorcismos y algún que otro susto, Nicolás tendrá que descubrir si el mal yace allí, o acaso sus fuertes convicciones le impiden ver la realidad.
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Ya de por sí, el argumento pinta chulo, pero es que The Inquisitor tiene cositas que nos gustan, y mucho. Para empezar, aunque los textos llegan en perfecto castellano, toda la aventura está doblada al latín, con lo que la sensación de inmersión en la cultura inquisitoria se multiplica. Además, como Satán está detrás de todo esto, la banda sonora contiene contundentes piezas de heavy metal -que vale, no pegan en mitad de ese ambiente monacal, pero mola-. Pero agárrate, porque lo que más nos ha gustado es que puedes tirar el ratón por la ventana y jugar con el teclado metiendo comandos, como si estuviésemos en mitad de una aventura conversacional de 1982. Acojonante.
La aventura sale hoy mismo en PC e iOS, y llegará en agosto a Android, y ha sido traducida por nuestro amigo Josué Monchán, por lo que el sello de calidad está más que presente.