Después del gran éxito que tuvo Xenoblade Chronicles en Wii, Monolith Soft retoma la franquicia y ahora nos trae Xenoblade Chronicles X, un juego con un planteamiento similar pero que nos enfoca una historia muy épica y con muchos robots.
Hemos estado casi dos años llamando al juego de Monolith Soft simplemente «X» que era lo único que sabíamos del nombre. Se rumoreaba que quizás se tratase de una vuelta a los orígenes con Xenogears Origins o que fuese una secuela directa del juego de Wii U o que fuese un mix de ambas. Finalmente el título tira más por lo segundo sobre todo por el sistema de batallas que ahora comentaremos.
La historia nos sitúa tras una guerra en la que dos imponentes ejércitos espaciales están luchando cerca la Tierra. Esta guerra obliga a los humanos y habitantes del planeta a salir por patas de él antes de que explote sin embargo, la nave estadounidense que consigue salir indemne es atacada nuevamente por los, llamemos, Aliens Lilas, y en el combate veremos lo que podríamos casi catalogar de Gundam, pero por el momento llamémoslos «robots de combate» o mecha.
Durante el combate la nave acaba sufriendo daños y se estrella en un planeta que será donde se desarrolle Xenoblade Chronicles X. La nave es, o era, lo suficientemente grande como para albergar la población de una ciudad entera por lo que, lo primero que habrá que que hacer será buscar a los supervivientes.
El juego nos permitirá cambiar la apariencia de nuestro personaje, así que no tendremos uno preestablecido como en Xenoblade Chronicles. Esta personalización incluye género, estilo de pelo, color de piel, tamaño, etc, sin embargo nada de esto influirá en la jugabilidad.
En cuanto al mapeado, si ya eran enormes los mapas de Xenoblade Chronicles, los de X lo son aún más. Territorios extensísimos en un mundo al que le puedes pedir casi cualquier cosa. En un mapa sin cargas, vuelven los ciclos de día y noche, además de los climáticos, así nos podremos encontrar con lluvia, tormentas o días completamente soleados. Dependiendo de cómo esté este clima tendremos más línea de visión o no y además aparecerán alguna serie de enemigos u otros. Empieza la caza.
Sin embargo donde está uno de los grandes alicientes de este Xenoblade Chronicles X es en su sistema de batalla que toma y mejora el legado que dejó Monolith Soft en Wii y crea uno nuevo en el que la personalización es la clave para entenderlo.
Nuestro personaje tendrá un árbol de habilidades que le permitirá ser una clase u otra aunque al principio solo tendremos un único camino. Estas habilidades se irán desbloqueando con puntos de batalla y la experiencia que obtengamos en ella. Podremos decidir si ser un poco de todo o bien especializarnos en alguna de estas clases. Posteriormente, cuando las hayamos desbloqueado, podremos cambiar en cualquier momento del combate nuestra clase, lo cual implicaría también que nuestras habilidades lo harían a la vez.
Los combates serán en tiempo real, de la misma forma que en Wii, y comenzarán bien cuando un enemigo hostil nos ataque o bien cuando seamos nosotros los que le ataquemos. Los enemigos nos podrán detectar bien por la línea de visión o por otros medios, pero si nos pillan, y son puñeteros, nos atacarán.
El menú de combate es el mismo que en Xenoblade Chronicles, aunque un poco actualizado. En el centro tendremos nuestra habilidad base de atacar y a los laterales podremos ir colocando las distintas habilidades que vayamos desbloqueando. Algunas tendrán tiempos de carga y otras serán automáticas, pero también tendrán tiempo de refresco.
Llevaremos compañeros, cómo no, y también podremos darles órdenes, aunque no manejarlos directamente como, por ejemplo, podíamos hacer en Final Fantasy XII. Las órdenes de ataque, defensa o apoyo serán las que nos permitan más o menos controlar una IA que, esperemos, sea igual de buena que en Xenoblade Chronicles. Por el momento hemos visto que se pueden llegar a llevar en combate cuatro personajes a la vez.
Otra cosa a tener en cuenta en los combate son los ataques combinados. Dependiendo de nuestra afinidad con los compañeros y los ataques que hagamos podremos desencadenar algunos efectos especiales o golpes encadenados más poderosos que deberemos de activar pulsando el botón correspondiente que aparezca en pantalla en el momento indicado, es decir, no serán combos que comencemos nosotros por voluntad propia pero sí que podremos hacer cosas que aumenten la probabilidad de que salgan.
http://youtu.be/WOrkdPR9Y6Y
Y cómo no, las grandes estrellas de este Xenoblade Chronicle X son los mechas, los grandes robots que podremos montar haciéndonos aún más poderosos. Cuando nos subamos a un mecha nuestro menú de habilidades cambiará directamente a las del susodicho robot. Éste podrá transportarnos y combatir con nosotros y en cualquier momento de la batalla podremos subirnos o bajarnos de él para elegir las habilidades que más nos interese en ese momento. Podríamos decir que hace de Monado.
Gráficamente el juego luce de escándalo, con un framerate muy estable y sin caidas en ningún momento pese a tener un mundo abierto y brutalmente extenso. Sin embargo algunos elementos como la hierba y demás detalles son tratados un poco a la ligera, dando sensación de cartón piedra en algunas situaciones. Igualmente nos encontramos con un juego que aún tiene mucho recorrido por lo que todo esto puede cambiar.
Desgraciadamente acabo de mencionar la peor parte de Xenoblade Chronicles X. El juego iba a salir en 2014 pero finalmente se retrasa al año que viene. Por una parte es comprensible ya que, al igual que Mario Kart 8 no salió hasta que Nintendo vio que era estable y cumplía sus exigencias, Xenoblade chronicles X debería de hacer exactamente lo mismo… aunque tengamos que esperar.