Microsoft ha anunciado que ya ha distribuido, es decir, vendido a tiendas; 10 millones de Xbox One. Estos números ya se intuían desde que los de Redmond publicaran su último informe fiscal. En dicho documento, se ponía de manifiesto que las ventas con respecto al trimestre anterior habían aumentado un 102%.
¿Y cómo narices han llegado a estos números si hace unos meses todo hijo de vecino estaba soltando sapos y culebras sobre la consola? Desde que Phil Spencer llegara a ocupar el puesto que dejó Don Matrick, ha puesto en marcha una serie de medidas para dejarse por el camino todo lo que no funciona y darle la vuelta a la situación. Y vaya si lo ha conseguido.
El primer movimiento tuvo lugar a mediados de año, cuando Microsoft anunció que se iban a comenzar a vender packs de Xbox One sin Kinect por 399 euros. El precio paritario con la competencia directa, PS4, hizo que las ventas de la consola de Microsoft se doblase. No obstante, no contentos con ese cambio, en Estados Unidos se han comenzaron a vender packs de Xbox One con juegos por 349 dólares por tiempo limitado. Los packs disponibles abarcaban los tres grandes lanzamientos de la campaña navideña: Call of Duty: Advanced Warfare, Assassin’s Creed Unity y Sunset Overdrive. Lógicamente, la gente no es tonta y por ese precio fueron como buitres a por las consolas. Con respecto a las semanas anteriores a esta rebaja de precio temporal, las ventas se han triplicado, según informa Microsoft.
A pesar de este aumento de ventas, Xbox One sigue por detrás de PS4. En el informe económico del último trimestre del presente año fiscal, Sony detallaba que había distribuido 13,5 millones de consolas. A quién si ha conseguido alcanzar Microsoft es a Nintendo, que tras dos años con Wii U en el mercado, ha vendido 7,3 millones de consolas.