Era algo que ya nos veníamos temiendo, pero como todo, llegó. Xbox One no tendrá retrocompatibilidad con Xbox 360 debido a que, según palabras textuales de Todd Holmdahl las arquitecturas internas de ambas consolas son totalmente distintas.
Así pues los juegos físicos de la ya antigua consola no van a funcionar en la nueva, pese a que el lector de Blu-Ray es perfectamente compatible con ellos. El problema radica en el lenguaje de «programación«, por así decirlo, lo cual nos lleva a una deducción más que probable: los juegos de Xbox Live tampoco serán compatibles en Xbox One dado que, si el problema no es el soporte físico sino el formato, estaríamos en las mismas.
De todas formas la compatibilidad en Xbox Live aún está por confirmar.
Vía MCV