Ni la magia de Minecraft ni las peleas en bikini de Dead or Alive 5 parecen convencer de momento a la sociedad japonesa para que se haga con una Xbox One. Tras su salida en el país del sol naciente, parece que la gente sigue haciendo cola para comprar la Wii U o PS4.
Microsoft l0 tenía todo preparado para montar a gran fiesta de medianoche en el lanzamiento de Xbox One. Ya sabemos que todo es bienvenido a la hora de vender y los de Redmond no habían escatimado en gastos a la hora de promocionar la consola. Pero todo ello pareció desvanecerse durante la noche. Las típicas imágenes de frikis fieles y entregados usuarios haciendo largas y lentas colas a las tantas de la madrugada en su establecimiento favorito parecen haber quedado relegadas al pasado, o a otras consolas, porque la nueva de Microsoft no ha corrido la misma suerte.
Obviamente no hay que dramatizar con todo esto, ya que aquellos interesados en adquirir la Xbox One tuvieron todo el día siguiente para hacerlo, pero cuesta imaginar a Microsoft recuperando el terreno perdido en ventas (recordemos, 10 millones de PS4 contra un poco más de 5 millones de Xbox One) cuando en el momento álgido de una consola (su salida a la venta) se resume a las imágenes a continuación.
Quizá Microsoft arrastre la mala fama que se ganó Xbox 360 en su salida en Japón, que se saldó con falta de stock y grandes errores en localización de distribución. Para ganarse a los japoneses, por aquel entonces Microsoft invirtió en colaboraciones con desarrolladoras locales generando un buen grupo de juegos de género RPG. Veremos si, tras esta salida, Microsoft pone toda la carne en el asador o si por el contrario se centra en otras zonas con una posible mayor cuota de mercado.
Fuente: VG247.