El aclamado director, acusado de abusos sexuales por su propia hija, expresa su pesar porque otra persona sea también acusada de ser un trozo de mierda.
Woody Allen ha expresado su tristeza por la situación de Harvey Weinstein tras ser acusado de acoso sexual. El director afirmó que, en su opinión, nadie sale ganando con esta situación. Así, tuvo unos momentos para acordarse de la pobre vida del productor. «Quedó arruinada», usando sus propias palabras.
Que una nimiedad como abusar sistemáticamente de mujeres aprovechando una posición de poder acabe así enterneció al bueno de Woody. Lógico, por otro lado, dada las circunstancias. No hay que olvidar las dos caras de su fama, después de todo. Es el encargado tras películas como Hannah y sus hermanas, sí. Pero es también famoso por haber sido acusado de abusos por su propia hija. Eso sí, él tuvo más suerte y eso no bastó para parar su carrera, a pesar de que su hijo también se sumase a las críticas.
Pero nuestro supuesto monstruo favorito también se acordó de las víctimas. En un alarde de derroche de generosidad y empatía mostró también su preocupación por ellas. «Es simplemente muy trágico y triste para estas pobres mujeres que tuvieron que pasar por esto». Aclarando, eso sí, que en esta historia no hay ganadores. Sin duda tiene razón, pues nada le agrada menos a una víctima que ver al pobre culpable pasar un mal trago por lo que hizo.
Más allá de toda la ironía con la que se pueda contar esta noticia -no se me ocurre otra forma de plasmar su cara dura, la verdad-, entristece este panorama. Mientras muchos se horrorizan por los trapos sucios y horrores que se esconden en Hollywood, otros se horrorizan por la posibilidad de sufrir la misma suerte que Harvey Weinstein. Pero tranquilo Woody Allen, por desgracia tú tienes mucha más suerte que ese supuesto cabrón de mierda.