Los Nazis vuelven a las andadas. Wolfenstein, la veterana franquicia de shooter´s que revolucionó el género en 1992, regresa en la nueva generación (y la anterior) bajo la batuta de Bethesda y MachineGames, estudio fundado por ex miembros de Starbreeze Studios (responsables de, por ejemplo, la última entrega de Syndicate o el primer The Darkness). Una elevada dificultad (que se aleja bastante del estándar actual) y unos gráficos de órdago son las principales armas que usará Wolfenstein: The New Order para convencernos de que es el primer gran shooter de la nueva generación.
Un poco de historia
Para hablar de los inicios de la saga, debemos remontarnos al año 1981, fecha en la que la primera versión de Wolfstein (Castle Wolfenstein) vio la luz para Apple II, MS-DOS y Atari. Desarrollado por Muse Software, encarnábamos a un prisionero aliado que debía escapar de un calabozo nazi y sabotear los planes del enemigo.
El 5 de mayo de 1992 salió al mercado Wolfenstein 3D, shooter en primera persona creado por ID Software que se convirtió en pionero de su género, revolucionando el mercado de los videojuegos en compatibles y sentando las bases de lo que luego serían Doom o Quake. Su historia nos ponía a los mandos de B.J Blackowicz, un espía estadounidense que trata de escapar de la fortaleza nazi donde se encuentra recluido.
Tras varios intentos de revitalizar la franquicia en diferentes generaciones de consola y PC, ninguna de las nuevas entregas (Return to Castle Wolfenstein, o Wolfenstein “a secas”) ha conseguido el éxito deseado, cayendo en el olvido gracias a shooters más mainstream como Call of Duty.
Nuevo intento “Necs Yen”
MachineGames quiere demostrarnos que estamos ante el primer gran shooter de la nueva generación, por lo que han puesto toda la carne en el asador para ofrecernos una experiencia jugable que va más allá de lo visto últimamente en “grandes” del género como COD: Ghost o Battlefield 4.
Para empezar, Wolfstein: The New Order tiene un argumento bastante profundo y desarrollado, algo actualmente en vía de extinción. Nos encontramos en un imaginario año 1960 donde los nazis ganaron la II Guerra Mundial. Encarnamos de nuevo al espía B.J Blackowicz, que se encuentra ingresado en un asilo debido a que padece amnesia por culpa de una misión que no salió como debía. Los nazis atacan el asilo aprovechando la inferioridad de los enfermos, acto que despierta la memoria de Blackowicz, el cual consigue escapar y acaba enrolado en la resistencia. Blackowicz busca venganza, y os aseguro que ejecutarla será un camino muy placentero.
Si os gusta la acción sin freno al más puro estilo Vanquish, estáis de enhorabuena. En Wolfenstein: The New Order apenas tendremos momentos de descanso entre tiroteo y tiroteo, donde podremos dar rienda suelta a nuestro afán del gatillo fácil y machacar a los enemigos con las potentes armas dobles que estarán a nuestra disposición, cuidando siempre la munición, eso sí, ya que escasea. Nuestra vida se recuperará sola (como en COD), aunque no al completo. Para poder restaurar nuestra barra de vida al máximo, debemos encontrar en el mapeado los ya clásicos botiquines. Además de la barra de salud, también tendremos disponible la barra de escudo, que nos protegerá ante los primeros impactos del enemigo.
MachineGames ha elaborado un sistema de mejora del personaje que se aleja del canon establecido de “puntos de experiencia”. Podremos mejorar nuestras habilidades (divididas en Sigilo, Táctica, Asalto y Condición) a base de completar pequeños desafíos que nos propone el juego, un soplo de aire fresco que nos ayudará a cambiar nuestra rutina de juego para conseguir subir de nivel.
Wolfenstein: The New Order es un juego orientado al modo un jugador en su totalidad, lo que supone todo un aliciente para los jugadores más veteranos. Su campaña cuenta con una curva de dificultad considerable, bastante más alta de lo que estamos acostumbrados en estos tiempos, por lo que completarlo en los niveles más altos de dificultad supone todo un reto.
Gráficamente soberbio
El regreso de Wolfstein ha sido el momento elegido para volver a usar el id tech 5, motor usado en el olvidado Rage, lo que convierte al título que nos ocupa en el segundo juego en usarlo. Este motor nos asegura unos 60 FPS estables a una resolución de 1080p, unas texturas de alta calidad y un rendimiento general del juego optimizado para aprovechar todo lo posible las posibilidades de la nueva generación de consolas.
La tecnología que gasta el título hará posible que tengamos en pantalla multitud de enemigos atacándonos sin que el motor se resienta lo más mínimo, donde no solo soldados, sino enormes engendros mecánicos o experimentos de lo más macabro y variopinto intentarán por todos los medios truncar nuestro objetivo.
El título en sí es bastante oscuro, y a la hora de mostrarnos «casquería fina» no se anda con rodeos. Seremos testigos de torturas extremas, experimentos con humano fallidos… vamos, un nuevo holocausto nazi ante nuestros ojos.
¿El renacer de Wolfenstein?
Wolfenstein: The New Order pretende ser el primer gran shooter que llegue a la nueva generación, apostando por ofrecer un juego de corte clásico en su desarrollo, pero a la vez innovando y dando una nueva vuelta de tuerca a un género que, a priori, parecía más que agotado debido a su emergente popularidad a lo largo de los últimos años.
Bethesda y MachineGames han sacado sus mejores galas a relucir, con un apartado técnico que corta la respiración y una narrativa excelente, que nos hará meternos de lleno en la acción. Es un título arriesgado, ya que apuesta directamente por el modo campaña para un solo jugador, en una época en la que todo lo que tenga online sube enteros para el jugador final.
¿Será Wolfenstein: The New Order el verdadero renacer del simulador de mata-nazis? lo sabremos a partir del 20 de mayo de este mismo año, fecha en la que el juego estará disponible en nuestro punto de venta habitual.
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