Facebook tiene la app de mensajería más usada en telefonía móvil, pero no le hables de incluirla en el iPad de Apple, no vaya a ser que se estrese.
Encontrar una persona que no instale como primer programa WhatsApp al estrenar móvil es complicado. Es la app de mensajería más usada. Da igual su calidad. Da igual si hay mejores opciones. La gran mayoría de usuarios ignora el resto de opciones, o las tiene de segundo plato. Exactamente lo mismo que hace Facebook con el iPad: ignorarle por completo.
Los usuarios de la tablet de Apple llevan años pidiendo una aplicación nativa. WhatsApp, de primeras, y Facebook, más adelante, siguen privándolos de ello. Hasta que no llegó WhatsApp Web no había una opción medianamente aceptable. Y eso que su funcionamiento dejaba mucho que desear.
Hoy en día, la versión web de la app funciona bien. Más si cabe con la actual beta, que elimina la dependencia del móvil. Sin embargo, Meta no está por la labor de crear una app independiente que dé mayor funcionalidad al iPad. Tampoco es de extrañar. La aplicación nació con unas características obsoletas que siguen manteniendo mientras nadie se lo explica.
No solo no crean la aplicación nativa, sino que además les va la marcha y se recochinean de los usuarios de la tablet. El director de WhatsApp, Will Cathcart, conoce la realidad, cómo no iba a hacerlo, pero se permite el lujo de vacilar a sus propios usuarios. O eso parece. «La gente ha querido una aplicación para iPad durante mucho tiempo», explica. «Nos encantaría hacerla».
Al menos se podría esperar una explicación por parte de Meta. ¿Pero para qué? La compañía se escuda en que ha activado la opción de varios dispositivos al mismo tiempo —lo que la competencia tiene hace siglos—. De ahí no sale el señor Cathcart: «Si tengo varios dispositivos activados, puedo apagar mi teléfono o perder la conexión de red y aun así recibir mensajes en mi escritorio. Eso es realmente importante para una aplicación de tablet, para poder usar la aplicación incluso si su teléfono no está encendido. Así que la tecnología subyacente está ahí».
Eso es todo. Quien esperara una razón de peso se lleva un nuevo portazo en las narices y el juego del programa. En la próxima visita intentarán vendernos un NFT. Mientras Telegram sigue mejorando con cada versión, WhatsApp parece reírse de sus usuarios. Pronto tendremos que pedir perdón por querer una aplicación para nuestras tablets.
Fuente: The Verge.