En el nuevo capítulo de Westworld las tramas se vuelven más oscuras según se va acercando el desenlace y conocemos el triste pasado de algunos protagonistas.
Tantos capítulos diciendo que se iba a liar en Westworld, y sin darnos cuenta ya estamos en plena liada. En el capítulo 8, «Trace Decay«, han pasado tantas cosas que creo que voy a tener que hacerme un croquis…
Por primera vez se han tocado todas las tramas de la serie en un mismo capítulo. Ford y Bernard, Dolores y William, El hombre de negro y Teddy, Maeve… Pero no por aparecer más personajes la trama ha sido menos profunda, ya que, sin duda, ha sido uno de los capítulos más reveladores. Por fin sabemos un poco más sobre el Laberinto y sobre el pasado de muchos de los protagonistas.
El misterioso pasado de Dolores
Dolores y William siguen su romántica aventura a lomos de un corcel por el desierto de Westworld (qué bonito). Llegan a un pueblo abandonado, al que Dolores se refiere como «su hogar». Allí se ve envuelta en los recuerdos, ya que al parecer fue el primer pueblo que se creó en la época de Arnold. Vemos a los primeros anfitriones creados, entre los que está Maeve. También aparece la misteriosa hija de El Lazo, la niña que dijo cosas muy rarunas a Dolores en capítulos anteriores.
Todo parece muy feliz, pero entonces Dolores empieza a escuchar gritos y comienza una matanza. Lo que ve a continuación es de lo más desconcertante: se ve a ella misma con una pistola, a punto de suicidarse. De repente, William la despierta y descubre que ha estado en el presente durante todo este tiempo. La pobre Dolores, como es normal, piensa que se ha vuelto loca. ¿Qué es lo que querrá enseñarle la voz de su cabeza, que supuestamente es Arnold? ¿Por qué querrá traerla hasta allí? Maldita sea, nos van a tener con esta incógnita hasta el final de la temporada. Sería un puntazo que Arnold estuviese vivo y escondido por allí, y de hecho todas las teorías apuntan a ello.
De momento Dolores y William tienen cosas más importantes de las que preocuparse. De lejos ven acercarse a unos salvadores, pero al tenerlos delante se dan cuenta de que Logan los ha encontrado. Y como bien dice este último, están bien jodidos. Y es que un anfitrión no puede matarte, pero un humano sí…
La rebelión personal de Maeve
Maeve sigue progresando en su camino hacia la rebelión. No contenta en manipular a los dos pobres técnicos para que le aumentasen la inteligencia a tope, ahora quiere permisos de administración. Es consciente de que no puede escapar de allí ella sola, por lo que quiere formar un ejército de anfitriones para conseguirlo.
Sylvester, al que no le mola un pelo el rollo de Maeve desde el principio, intenta urdir un plan con su compañero Felix. Harán creer a Maeve que la están llevando a otro lugar para ayudarla, y cuando la desactiven la resetearán. Pero Felix ya ha llegado demasiado lejos con este juego y no quiere dejarlo aquí. Así que, literalmente, pasa de las órdenes de su compañero y no resetea a Maeve.
De hecho, ahora Maeve tiene poder total dentro de la narrativa de Westworld. Después de casi matar a Sylverster, comienza a narrar la historia de cada uno de los personajes, que hacen lo que ella quiera. Eso sí, acaba liándola mucho y su comportamiento no pasa desapercibido a los supervisores, que deciden enviar a los científicos a por ella.
Está claro que el objetivo de Maeve es escapar de allí, pero aún no está muy claro cómo lo quiere hacer. Creo que no es consciente de que su situación allí es muy precaria. A pesar de tener pleno control, sigue siendo una máquina que puede desconectarse con solo una orden. A estas alturas creo que todos le hemos cogido tanto cariño que esperamos que lo consiga.
La culpa de Bernard
En al anterior capítulo conocimos que Bernard es un anfitrión creado por Ford. Aún así, sigue siendo uno de los robots más humanos de la serie. La culpa que siente por haber matado a Theresa no para de atormentarle, ya que llegó a sentir algo por ella. Ford intenta resetearlo, pero antes mantienen una conversación bastante interesante en la que se explica que no hay tanta diferencia entre robots y humanos.
Ford vuelve a demostrar que dentro de él hay todo un psicópata, ya que Theresa no ha sido la única víctima de Bernard. Este miente a su creación cuando pregunta si ha herido a alguien más, diciéndole que no. Pero en un flashback vemos como el trabajador de Westworld estrangula a la pobre Elsie, a la que nadie parece echar de menos…
Por otro lado, Hale sigue en su cruzada contra Ford. Como Theresa le ha fallado, ahora va a por Sizemore, el encargado de las narrativas. Juntos bajan al sótano, donde guardan a todos los anfitriones retirados. Allí se dirigen al padre de Dolores y Hale pone en marcha su nuevo plan. Decide transmitir todos los datos de los anfitriones al cerebro de este. Después ordena a Sizemore que le cree una nueva personalidad, lo ponga en un tren y lo mande fuera del parque. ¡WTF! ¿A dónde llevará todo esto? Ford siempre parece un paso por delante, así que más le vale a Hale tener cuidadito y no acabar estampada contra una pared como su amiga Theresa. El dueño del parque será un lunático, pero es un personaje muy interesante y creo que a nadie le apetece que esta petarda lo quite de en medio. ¿O me equivoco?
Los recuerdos de Teddy
El hombre de negro y Teddy están alcanzando por fin el territorio de Wyatt. En un claro del bosque encuentran a una superviviente de una matanza causada por este. De repente, a Teddy se le cruzan los cables (literalmente) y empieza a recordar quién es su compañero. Uno de los flashbacks que le vienen a la cabeza es la visión de El hombre de negro arrastrando a Dolores para violarla. Esto no le gusta un pelo a nuestro Teddy, que decide dejar inconsciente a su acompañante y maniatarlo.
Cuando este despierta, se encuentra indefenso y comienza a contar la triste historia de su vida. Tras la trágica muerte (o suicidio) de su mujer y la grave acusación de su hija, su vida perdió su sentido y decidió introducirse en Westworld para conocerse a sí mismo. Allí mató a Maeve y su hija para ver si sentía algo, pero descubrió que no era capaz de sentir nada. Así fue como conoció el laberinto, una nueva forma de ver el parque creada por Arnold.
Mientras en el juego de Ford no puedes morir a manos de los anfitriones, en el de Arnold se da a entender que sí. Al parecer es un juego mucho más profundo, donde tanto Teddy como el Hombre de negro darían encontrarían el sentido de su vida. Y derrotar a Wyatt es el último paso para conseguirlo. Aunque bueno, hay uno que ya sabemos que no llegará. La superviviente trabaja para este último, y traiciona a Teddy matándolo por la espalda. ¿Veremos en el próximo capítulo por fin un enfrentamiento cara a cara de Wyatt y el Hombre de negro?
Hay algo que no entiendo del todo, y es por qué Ford está permitiendo a este último llegar tan lejos. Aquella vez que se encontraron, hasta pareció invitarle a seguir buscando el laberinto. ¿Tendrá algún as en la manga el jefazo de Westworld? ¿O simplemente está observando a ver dónde es capaz de llegar el misterioso cliente? Ya solo quedan dos capítulos y todas las cartas están echadas. Se avecina un desenlace épico, en el que espero que no dejen muchas incógnitas para la segunda temporada (que ya es oficial, por cierto).