Westworld 1×06 – Crítica

Tras tantas dudas sin resolver, el sexto capítulo de Westworld por fin desvela algún que otro misterio sobre la trama y encamina la historia hacia su desenlace.

¡Por fin! Eso es lo que hemos pensado todos los seguidores de Westworld cuando al fin se han revelado algunos de los secretillos que nos habían presentado desde el primer episodio, aunque hayan sido pequeñas cosas. En el sexto capítulo de la serie de HBO, «El adversario«, hemos conocido la identidad de algunos personajes y hemos descubierto la verdadera personalidad de otros.

¿Y qué decir de Maeve? Ha sido la protagonista indiscutible del capítulo, y la actuación de Thandie Newton me parece cada vez más increíble, siendo una de las mejores actrices de la serie sin ninguna duda. La falta de Dolores, William y Lawrence casi ni se ha notado, ya que las tramas presentadas en este episodio han sido de las más interesantes hasta ahora.

Traiciones y sorpresas

Menudo lío hay montado en las oficinas de Westworld… En anteriores capítulos descubrimos que alguien estaba insertando unos mecanismos en algunos anfitriones para robar datos internos del parque. En la investigación llevada a cabo por Bernard y Elsie conocemos un nuevo escenario, al que se refieren como «abajo». Este es un sitio maravilloso, el típico sótano que da mucho repelús con las clásicas luces que parpadean porque nadie se preocupa de arreglarlas. Aquí Bernard descubre que hay cinco anfitriones que no están registrados en el nuevo sistema, y que habitan en el Sector 17.

Este sector está desierto, supuestamente, pero Bernard descubre en él una casa en la que vive tranquilamente una familia. ¿Y quién es miembro de esa familia? El niño que ha aparecido ya en dos capítulos. Sabía yo que sería alguien importante… Bernard, nada más entrar, piensa que está frente a Arnold, pero cuando las cosas se ponen chungas aparece Ford, que es omnipresente, siempre metido en todos los fregaos. Este le explica que esta familia está compuesta por anfitriones de primera generación, construidos por Arnold, y que además solo obedecen sus órdenes. Arnold los creó como un regalo para él, y Ford ha estado manteniéndolos y ocultándolos todos estos años, sin corazón para destruirlos. Hay hasta un perrete muy majo. A Bernard este rollo no le mola nada y prefiere irse y dejar a Ford con sus inventos.

Más adelante, Ford encuentra en uno de sus paseo al perro muerto junto al niño. Se lo lleva a sus oficinas para interrogarle, y allí se descubre que los anfitriones pueden mentir. Otra gran revelación es que la voz de Arnold fue la que mandó al niño matar al perro. ¿Será la misma voz que está hablándole a Dolores? Cada vez quedan menos dudas.

De forma paralela, Elsie acude al punto donde está situado el repetidor del satélite que está robando la información del parque. Allí se descubre el pastel: Theresa Cullen, la estricta jefa del Control de Calidad, es la que está robando los datos. No solo eso, ya que hay alguien más en el ajo, alguien que se hace llamar Arnold. La pobre Elsie no puede hacer nada más ya que alguien le agarra por detrás y ya nos sabemos más sobre ella. Personalmente Cullen me dio mala espina desde el principio, y en estos capítulos se ha demostrado que está en contra de Ford y hará lo que sea para que no implemente su nueva trama, así que no me ha sorprendido mucho saber que era ella. Lo que me ha sobrado un poco ha sido todo el tema de Lee hablando con la chica nueva y meando sobre el mapa, con la tensión que ha habido en todo el episodio esto se ha quedado un poco descolgado.

El oscuro pasado de Teddy

El Hombre de Negro (estaría bien saber su nombre algún día, señores de HBO) sigue cabalgando junto a su nuevo compañero, Cíclope Teddy, en busca de de Wyatt. Este le cuenta la leyenda del personaje, del que dicen que murió muchas veces, siempre volviendo a la vida, hasta que volvió una última vez para rebelarse. Se construyó una casa y montó alrededor un laberinto que solo él podría cruzar. ¿Llegarán algún día al maldito laberinto? Ya puede esconder algo interesante, ya.

Para atajar y rodear Pariah, donde se lió parda en el capítulo anterior, deciden atravesar un túnel rodeado por oficiales disfrazándose con su uniforme. Todo es demasiado bonito hasta que algunos reconocen a Teddy, que al parecer esconde un pasado un poco turbulento. En definitiva, que se acaban liando a tiros y terminan maniatados. Esta captura dura poco, porque Teddy vuelve a escaparse y remata la faena cargándose a todo el campamento con una ametralladora Gatling. Parece que nuestro Teddy no es tan bonachón como aparentaba. De hecho es un maldito psicópata, por lo que se ve en esta escena y en los flashbacks, en los que aparece rodeado de cadáveres mientras se enfrenta a Wyatt. Si al final el Hombre de Negro no será el más malo, fíjate.

El despertar de Maeve

He dejado a Maeve para el final porque sus escenas me han parecido las más alucinantes del capítulo. Al parecer, la dueña del prostíbulo Mariposa ha estado buscando su muerte intencionadamente para acabar en la camilla del pobre técnico Felix. En este episodio ya directamente se pone a hablar con él para que le cuente todo lo que sepa sobre ella y sobre qué está pasando.

Felix, que es muy ingenuo, lo larga todo. Ella, como era de esperar, no se cree que sea un robot, y necesita pruebas. Cuando el técnico le enseña que sus diálogos están programados, Maeve sufre un cortocircuito y se queda pillada. Cuando Felix consigue arreglarla, esta admite por fin su naturaleza y le pide que le lleve arriba, deseo que él obedece a pesar de jugarse el trabajo.

Aquí comienza una de las escenas más hipnotizantes de la serie, de esas que ponen los pelos de punta. Maeve y Felix van paseando por los distintos departamentos de la empresa, y ella se va dando cuenta de que todo es una farsa. Todos los anfitriones son artificiales, figuras diseñadas por trabajadores, al igual que los animales. La secuencia, acompañada de la música, es magistral, y acaba cuando Maeve se ve a ella misma en el vídeo de introducción para los visitantes. Resulta que lo que ella pensaba que eran sueños (todo aquello de la niña y el ataque de los indios) eran recuerdos de su anterior versión, de la que aún quedan residuos.

Cuando el compañero de Felix les pilla con las manos en la masa, Maeve se descontrola y lo amenaza con un cuchillo. En teoría los anfitriones no pueden dañar a los humanos, pero en los últimos capítulos hemos descubierto que esto no es del todo cierto. Al final, tanto Felix como su compañero acaban obedeciendo todas las órdenes de Maeve y cambian su personalidad, subiéndole la inteligencia al máximo. Con todo lo que sabe y estas modificaciones, Maeve ya tiene plena consciencia de lo que está pasando y no sabemos cómo reaccionará a partir de ahora. ¿Se lo contará al resto de anfitriones para que todos se rebelen contra sus creadores? ¿Actuará sola por el momento, siendo la única conocedora del secreto? Madre mía, ¡qué nervios! Solo quedan cuatro episodios y ahora sí que, por fin, parece que se acerca un dramático desenlace…