Westworld 1×10 – Crítica

Westworld llega a su esperado desenlace ofreciendo un episodio brutal y lleno de escenas impactantes que harán que nuestro cerebro explote en cachitos.

Y esto es todo, amigos. Westworld, la serie distópica de HBO que tanto nos ha hecho estrujarnos el cerebro, llega a su fin. Al menos al de su primera temporada, que ya confirmaron que habría una segunda.

¿Qué decir de «The Bicameral Mind«, el décimo y último episodio emitido? Pues solo tengo una palabra para definirlo: BRUTAL. Una sucesión de escenas emocionantes e impactantes que han respondido por fin a los grandes interrogantes. Qué es el laberinto, quién es el Hombre de negro, cuáles son las consecuencias de la rebelión de Maeve… ¡Ha valido la pena la espera!

Podría dividir esta season finale en dos grandes pilares. Por un lado, el descubrimiento de Dolores y la revelación de la verdadera identidad del Hombre de Negro. Y, por el otro lado, la rebelión y el caos llevado a cabo por Maeve y sus «reclutas». Pero, al fin y al cabo, ambas tramas se entrelazan y nos llevan a la misma conclusión: Westworld ya no pertenece a los humanos.

El caos de Maeve y compañía

Maeve ya venía avisando de que iba a liar una gorda, y no se exageraba. Tras reclutar a Héctor y a Armistice, despierta a ambos y empiezan a cargarse personal de Westworld a diestro y siniestro. Todo junto al pobre Felix, que sigo sin entender cómo ha podido meter la pata tan hasta el fondo cumpliendo todas las órdenes de Maeve.

Antes de despedirse por última vez del parque donde «nacieron», Maeve va a buscar a Clementine para despedirse. Pero al lado suyo encuentra a Bernard, al que revive con la ayuda de Felix. Ahora que este sabe todos los tejemanejes de Ford no parece que sienta mucha simpatía por sus creadores, y se pone de parte de la rebelión robótica, como era de esperar. Pero aquí se descubre una afirmación que cambia todo: la storyline de Maeve había sido modificada por alguien para que escapase del parque. Esta se niega a creerlo, pero parece que la decisión de rebelarse ha sido programada y no ha nacido de ella. ¿Quién habrá sido? Solo se me ocurre alguien, y este sería Ford. Pero, ¿por qué motivo?

Tras causar un fallo de seguridad en el parque y enfrentarse a los agentes de seguridad, descubren una zona del parque no vista hasta ahora: un laboratorio dedicado a fabricar samurais. Esto puede significar que existen otros parques, o que al menos existía un proyecto para llevarlos a cabo. Es probable que sepamos más de esto en futuras temporadas, aunque me da miedito que empiecen a desvariar a parque por temporada.

Tras dejar atrás a Armistice y a Héctor (me parece muy cruel por su parte), Maeve consigue escapar del parque. Pero cuando ya parece que ha pasado lo peor y por fin va a salir de allí, se lo piensa mejor y decide volver a buscar a la niña pequeña que fue su hija en su anterior trama. Al parecer, la sensación de estar dejándola atrás es más fuerte que sus ansias de libertad. Espero que acabe consiguiéndolo, ahora que lo tenía tan cerca, y que no la haya fastidiado al dar media vuelta.

La rebelión no solo se ha producido entre los personajes que hemos visto, ya que en una de las últimas escenas vemos que la sala en la que se encontraban todos los anfitriones retirados está completamente vacía. Ahora sí que la hemos liado… Ah, y atentos a la escena post créditos, en la que vemos que Armistice sigue vivita y coleando y parece que seguirá dando guerra a los trabajadores de Westworld.

Hola William, adiós Hombre de negro

Será porque he visto muchos dramas románticos, pero yo esperaba que William apareciese en su raudo corcel para salvar a Dolores de las garras del Hombre de negro. Lo que no me esperaba, y me ha dejado con un palmo de narices, era que ÉL fuese William. Había muchas teorías al respecto, pero siempre me quedaba la esperanza de que fuesen personas distintas.

Pero no, la historia de amor de Dolores no ha funcionado como ella esperaba. William la buscó por todas partes y lo único que consiguió fue encontrarse a sí mismo. Y lo que encontró es que es psicópata de cuidado. Lo que no está muy claro, y necesitaría una revisión de la temporada para confirmarlo, es si hemos estado viendo dos líneas temporales diferentes (la primera vez que Dolores lleva a William al parque y la segunda vez, que iría ella sola) o todas las escenas junto a William han sido simplemente alucinaciones.

En cuanto al famoso laberinto de las narices, por fin conocemos qué representa: la consciencia de los anfitriones. Llegar al centro significaría conocerte y enfrentarte a ti mismo, mientras que dar un rodeo por él te llevaría a la locura, como le pasó a muchos de los anfitriones de la época de Arnold. En cuanto a este, por fin conocemos qué pasó realmente aquel fatídico día en el que todo se fue a tomar por saco. Arnold, tras la pérdida de su hijo, se obsesionó con Dolores, a la que veía como una nueva hija. Pero no era capaz de soportar verla vivir en eterno sufrimiento, por lo que alteró su comportamiento para que se cargase con ayuda de Teddy a todos los anfitriones. Tras hacerlo, Dolores tuvo que obedecer una última orden: matar a Arnold. Una especie de suicidio, pero a manos de su creación favorita. Muy retorcido, todo.

Al final aparece Teddy, el eterno asesinado, y se lleva a Dolores, que tiene una herida mortal causada por William. Tras decirse cosas preciosas a la orilla del mar, se encienden los focos y descubrimos que este es el inicio de la nueva narrativa de Ford. ¡¿Pero qué narices?! La gala en la que el jefe de Westworld presenta su nueva narrativa deja el momento más álgido del capítulo: Dolores aceptando que había sido ella misma la que se había guiado hasta el centro del laberinto. La protagonista descubre quién es ella realmente, y, tal y como le dice a Teddy, aprende que ese mundo ahora les pertenece a ellos y no a los humanos.

El capítulo acaba con Dolores asesinando a sangre fía a Ford delante de la audiencia, para luego liarse a tiros con todos los presentes. William no estaba atendiendo el discurso, pero tampoco parece que vaya a acabar del todo bien. De entre los árboles aparecen los anfitriones retirados, armados y dispuestos a devolver a los huéspedes todas las penurias que les han hecho pasar. Eso sí, la sonrisa de William al recibir el primer tiro es uno de los mejores planos que nos deja este final de temporada. Parece que por fin ha encontrado el juego real, en el que por primera vez no tiene ventaja sobre los anfitriones. Lo que ha estado buscando durante toda la temporada, vaya.

De cara a la segunda temporada

Tengo que reconocer que si la temporada acabase aquí no me importaría. El final me ha parecido sublime, y creo que todos los personajes han logrado más o menos lo que querían. Eso sí, no ha sido del todo cerrado y aún quedan algunos cabos sueltos por resolver.

No me creo que Ford haya muerto tan fácilmente. Tener a un señor como Anthony Hopkins para cargárselo en la primera temporada no me parece muy acertado, así que creo que aquí hay gato encerrado. Tal vez el Ford que dio el discurso ni siquiera era real, si no un anfitrión creado a su imagen y semejanza. Ah, y ya han confirmado que Ed Harris volverá en la próxima temporada, por lo que también nos queda William para rato, a pesar de su última escena.

Por otro lado tenemos el asunto de los samurais. No sé hasta que punto me apetece que metan nuevos parques. O siguen la trama con los mismos personajes o empiezan una desde cero con nuevos personajes en otro parque, pero no sé si funcionará que mezclen todo. Aunque tampoco me acabaría de gustar que volviesen a contar la historia de la revolución pero esta vez con espadas y japoneses en vez de pistolas y caballos.

Aún queda muchísimo para que podamos ver la segunda temporada así que de momento solo podemos especular. No sé si esto de los samurais quedará como una curiosidad, ni hasta donde llegará la rebelión de los anfitriones, ni qué ha significado realmente la escena post créditos. Se puede decir que hemos aprendido mucho pero también nos hemos vuelto a quedar perdidísimos. Y creo que pocas series actuales nos pueden dejar así, culpables. ¡A ver qué nos deparan las futuras entregas! La espera se va a hacer eterna, maldita HBO y sus larguísimos tiempos de producción…snif.