Naoki Yoshida apuesta por las áreas controladas e independientes antes que del mundo abierto en Final Fantasy XVI.
No, culpables, no tendremos mundo abierto en Final Fantasy XVI. Esto mismo lo ha dejado caer en una entrevista su productor, Naoki Yoshida. En vez de escenarios abiertos como en FFXV, en este título encontraremos áreas de distinto tamaño delimitadas las cuales viajaremos por ellas como si de un Monster Hunter se tratase. «Hemos decidido evitar un diseño de mundo abierto que nos limite a un único espacio, a un único entorno de grandes dimensiones», declaraba Yoshida. «En su lugar nos hemos centrado en varias áreas independientes que ofrecen una mayor sensación de escala y un concepto más global».
Yoshida asegura que se han «inspirado en muchos otros RPG recientes que son de mundo abierto y triple A». Quieren que Final Fantasy XVI esté a la altura de lo que se espera y que sea capaz de conectar con cualquier tipo de jugador y fan de la franquicia. «Hemos descubierto que muchos jóvenes nunca han jugado a Final Fantasy. Algunos no tienen ningún interés en la saga. Queremos crear un juego que entusiasme y resuene no sólo entre nuestros fans, sino también con esos jóvenes que nunca han probado un Final Fantasy».
Para haceros una idea, Final Fantasy XVI nos introduce en el mundo de Valisthea. En dicha región habitan los Cristales, unas extrañas piedras preciosas cuya influencia permite a los lugareños dominar la magia y gozar de una próspera y larga vida. O al menos así había sido hasta ahora, momento en que empiezan a surgir grandes potencias desarrolladas que anhelan monopolizar ese poder y hacerlo suyos de manera totalmente exclusiva. En concreto, viajaremos por seis naciones: Gran Ducado de Rosaria, Sacro Imperio de Sanbreque, Reino de Waloed, República de Dhalmekia, Dominio Cristalino y Reino de Hierro.
Las citadas casas emprenderán la búsqueda de los llamados Dominantes. Básicamente son las personas que mejor canalizan estos cristales y que poseen habilidades únicas, como la capacidad de invocar a los Eikon, así llamadas las invocaciones de este juego. Los reinos agasajarán (o darán caza y captura) a los Dominantes para usarlos en su provecho, por lo que no tardará en desatarse una guerra por el futuro de Valisthea.
Y en medio de todo, estamos nosotros controlando a Clive Rosefield, un mercenario de alto linaje que deberá decidir qué papel jugará en todo esto. ¿Salvará a los Dominantes o se unirá en su caza? En 2023 lo sabremos, culpables.
Fuente: IGN