Antes de nada, y para no llevar a nadie a equívocos, creemos que todo esto que voy a escribir no aplica para los camperos del Carlosduti. Bien, una vez dicho esto, prosigamos. Te has pasado media vida escuchando a tu madre decir que te vas a quedar gilipollas por jugar tantos videojuegos, ¿verdad que si? Pues es hora de que la beses en la frente, la sientes frente al ordenador, y le hagas leer esto: «Querida madre de Culpable, los alemanes -nada menos- dicen que jugar a los videojuegos no agilipolla». Al contrario, queridos culpables, mejora nuestros niveles cognitivos y funciones cerebrales. Nosotros ya sospechar muy listos ser…
No, en serio, el prestigioso -en realidad no sé si es prestigioso- Max Planck Institute for Human Development and Charité University Medicine St. Hedwig-Krankenhaus -respira-, ha publicado un estudio en el que proclama que, el uso regular de videojuegos, mejora la orientación espacial, la formación de la memoria, la planificación estratégica y la motricidad fina. Ahí es ná. Lo curioso del asunto, es que han llevado a cabo el estudio utilizando el vetusto Super Mario 64 como base -para luego nos quejemos de que en España no hay presupuesto para la investigación-.
El experimento consistió en tomar un grupo de adultos, «medirle» el cerebro vía resonancia, y dividirlos en dos subgrupos. Uno de ellos jugó a Mario 64 media hora al día durante dos meses, el otro no jugó a nada. Una vez transcurrido el periodo, a los componentes de ambos grupos se les volvió a medir el melón y, oh maravilla, a los que habían jugado les había aumentado la materia gris del lóbulo derecho. Esto no quiere decir que el vicio les haya convertido en superhéroes mutantes, pero oye, más listos son, que lo dice la ciencia.
Ya sabéis culpables, la próxima vez que alguien -tu madre- te diga que te vas a quedar -más- tonto, por favor, procede a enseñarle esta curiosa investigación científica cierrabocas. De nada…
Fuente MPG