Michael Thomasson, empleado de más de siete tiendas de videojuegos, se ha deshecho de toda su colección, la mayor que se ha logrado hasta ahora, por un total de 750.000 dólares. La puja, que comenzó desde la irrisoria cantidad de 1 dólar, ha visto como obtenía 56 ofertas, llegando a la cifra final.
La colección se compone de un total de 11.000 juegos, con títulos de todas las épocas y de todas las generaciones. En palabras del propio Michael, apróximadamente una cuarta parte de la colección está todavía precintada, por lo que aquel que se haya hecho con todo tendrá la opción de utilizar por primera vez alguno de los juegos que ha comprado, si es que les funciona la pila interna todavía claro.
El dinero recaudado lo invertirá en sus gastos diarios y ayudar a su familia, la cual se encontraba muy necesitada de dinero. Aunque según él, no es la primera vez que se deshace de una parte de su colección, por lo que puede que vuelva a intentar superarse a sí mismo en el futuro.
Fuente: Polygon