En un movimiento totalmente inesperado, por lo que representa, Valve compra Campo Santo, que desde ahora trabajará en las oficinas centrales de los Newell, en Washington.
A pesar de que tienen varios juegazos en su haber, los creadores de Steam hace mucho que no lanzan nada nuevo. Absolutamente nada. Pero algo ha tenido que cambiar, porque si Valve compra Campo Santo, no creo que sea solo por sacar a pasear la billetera.
En una entrada en su blog oficial, el estudio detrás de Firewatch ha confirmado que las 12 personas que lo integran mantendrán sus puestos de trabajo. Además, también seguirán trabajando en su segundo juego, In the Valley of Gods.
«En Valve encontramos a un grupo de gente que, en el fondo, se sentían de la misma forma en relación al trabajo que nosotros», han destacado desde el estudio. Campo Santo ha afirmado que el equipo de Gabe Newell valoró las «perspectivas diversas y valiosas»; así como la «experiencia única».
Aparte de su mudanza a Washington, que es donde están las oficinas de Valve, no habrá cambios. Campo Santo seguirá trabajando en Firewatch, que está a punto de salir para Nintendo Switch, y en su próximo juego. No parece que este acuerdo vaya a afectar a la estrategia de publicación de Campo Santo. Después de todo, varios juegos de Valve han salido de PC y Steam para ir a parar a consolas.
No parece que el acuerdo vaya a suponer nuevas contrataciones para Campo Santo. Todavía sigue sin haber fecha de lanzamiento para su segundo juego
No han hecho pública la cifra de compra. No obstante, con los ingresos que tiene Valve gracias a Steam, el dinero tampoco es problema. Habrá que ver si este movimiento anima a los desarrolladores dentro de Valve a centrarse y volver a desarrollar juegos.