Parece mentira que estas noticias sigan produciéndose. Un muchacho taiwanés de tan sólo 18 años, Chuang, ha muerto tras haberse pasado todo un fin de semana jugando sin parar a Diablo 3. Lo de que fuera al juego de Blizzard es lo de menos, lo que es incomprensible es que el chico pasara 20 horas encerrado en una cabina de un cibercafé.
Al parecer, reservó dicha cabina un viernes y no salió hasta el domingo, cuando una trabajadora lo encontró descansando sobre la mesa, el muchacho se levantó, y tras dar unos pasos cayó fulminado.
La propia Blizzard se ha pronunciado al respecto haciendo un comunicado público:
Nos entristece escuchar estas noticias, y nuestro pensamiento está con la familia y amigos del chico en estos momentos difíciles. Pensamos que no sería apropiado comentar más allá sin conocer todas las circunstancias. Aunque depende cada individuo, de sus padres o tutor determinar los hábitos de juego, pensamos que la moderación es claramente importante, y que el día a día de cada persona debe prevalecer sobre cualquier forma de entretenimiento.
Chicos, de verdad, jugar a la consola, al PC, incluso a la Wii, es importante, pero aún lo es más saber actuar con cabeza. Vale, no somos el mejor ejemplo para NADA, pero ya sabéis a qué nos referimos. Esto ha sido un caso puntual, por supuesto, así que esperemos que los amarillismos no se hagan eco de la noticia.
Fuente CVG