En este análisis os traemos el arcade nipón Touhou Genso Rondo: Bullet Ballet, desarrollado por NIS América y Team Shangai Alice, distribuido por Bandai Namco para PlayStation 4, y disponible desde el pasado día 23 por descarga digital en la PS Store.
Podemos empezar diciendo que Touhou Genso Rondo: Bullet Ballet no es un juego convencional al que la mayoría de jugadores podemos estar acostumbrados. Pertenece al género popularmente conocido como Matamarcianos, muy seguido en Japón, pero poco conocido en el mercado europeo y americano. Este juego en concreto combina las abrumadoras ráfagas de balas o proyectiles típicas de los matamarcianos con algunos elementos de los juegos de lucha.
Podemos elegir entre diez personajes femeninos (dos de los cuales tendremos que descargarnos de manera individual de la PS Store para poder jugar su modo historia) de distintas razas (Humanos, demonios, vampiros, demonios…). Cada uno de ellos tiene su propio modo historia, en el que podremos conocer los objetivos que motivan a cada una de nuestras luchadoras mediante breves escenas de diálogo entre cada combate. Además del modo historia disponemos del modo arcade, otro clásico de los juegos de lucha; acabar con un enemigo tras otro hasta que nuestra energía se agote.
Otra modalidad de juego es modo Boss Rush, en el que también nos enfrentaremos a un personaje tras otro, pero con la particularidad de que el enemigo estará en todo momento en el modo hechizo. Un estado en el que el personaje que lanza dicho hechizo se posiciona en el centro de la pantalla, inmóvil, y lanzando una serie ataques especialmente poderosos. Además de estos tres modos para un solo jugador tenemos la posibilidad de jugar contra un amigo en la misma consola o también jugar en línea.
El desarrollo del juego es bastante simple, hasta el punto de poder resultar algo repetitivo. Combate tras combate, vamos eliminando a los diez personajes del juego en enfrentamientos de dos rondas. Eso sí, si bien el desarrollo es monótono y repetitivo, la mecánica de combate es bastante diferente a lo que estamos acostumbrados en juegos de lucha.
Para empezar la cámara se sitúa sobre los personajes que vuelan en un área circular delimitada por una línea. Para atacar a nuestro rival debemos combinar multitud de ataques o técnicas, cada uno asignado a un botón diferente, como es lógico. Cada uno de los personajes dispone de diferentes tipos de proyectiles y hechizos, que a su vez deberemos combinar con los controles de movimiento para realizar diferentes variantes de ataques, desde simples proyectiles hasta trampas explosivas o rayos láser.
Para ejecutar estos movimientos debemos estar atentos a las diferentes barras de energía de nuestro personaje, cada una asignada a los ataques de uno de los botones. En concreto disponemos de tres ataques principales, que podemos combinar con tres tipos de movimiento diferente (lento, normal y rápido) lo que nos daría nueve posibilidades de ataques normales para cada personaje. También podemos acercarnos a nuestro rival, hasta que esté a nuestro alcance para atacarles cuerpo a cuerpo (el alcance viene delimitado por líneas circulares alrededor de nuestro personaje). Esto convierte el sistema de control en algo bastante engorroso y difícil de dominar a primera vista, pero con algo de tiempo y paciencia puede ser muy divertido.
Además de estos ataques normales, por si fuera poco, tenemos los ataques con bomba. Se trata de unos ataques especialmente potentes pero limitados, para los que tendremos que consumir unos ítems llamados bombas, evidentemente.
También hay objetos Power-Up, muy típicos de estos arcades, con ellos potenciaremos el daño de nuestros proyectiles a medida que el combate se desarrolla. Por último, hay objetos de carga, con los que recagar nuestra barra de energía para lanzar ataques.
Casi de forma inevitable, el mapa acaba convirtiéndose en un auténtico campo de guerra en el que los proyectiles ocupan todo el espacio, y tendremos que movernos para esquivarlos y evitar daños. Esto es de lo más divertido que nos ofrece el juego, al menos en mi opinión. Resulta bastante estimulante y desafiante volar entre los proyectiles enemigos a toda velocidad.
En el apartado gráfico me he llevado la mayor decepción del juego. Son gráficos flojillos teniendo en cuenta que se trata de un juego de PS4, en especial los escenarios. Hay poca variedad de mapas, con decorados simplones y de texturas pobres, aunque los gráficos no son un factor especialmente determinante para los usuarios habituales del género.
Los personajes están más cuidados, con texturas más suaves y coloridas, al más puro estilo anime. Los proyectiles y hechizos aportan un especial colorido y brillo al juego, ya que los hay de todas las formas y colores. Sin duda, destacan sobre el resto de aspectos visuales las preciosas ilustraciones de las luchadoras, especialmente detalladas y coloridas.
La banda sonora se compone de diversas pistas de estilo electrónico, cada una asignada a cada una de las luchadoras, que no pasan de ser correctas y adecuadas, muy típicas de juegos de lucha. Eso sí, la combinación de dichas pistas con los sonidos de los ataques y las alertas de combate da como resultado un apartado sonoro acertado y bien ensamblado en el juego.
En resumen, Touhou Genso Rondo: Bullet Ballet es un juego correcto en general, con sus más y sus menos. Buen ritmo de combate y variedad de movimientos, pero con un apartado gráfico pobre y un desarrollo repetitivo. Sin duda pasará desapercibido para el gran público, pero para los fans del género puede ser un buen referente, y más aún dadas las escasas opciones en el mercado europeo.