A pesar de tener mejoras en los gráficos, Tomb Raider: Definitive Edition va a llegar con un lastre ya conocido desde hace tiempo en los videojuegos: los 30 FPS.
El encargado de soltar la noticia ha sido Scott Amos, productor del juego, quien durante una entrevista a Eurogamer confirmó que tanto la versión de PlayStation 4 como de Xbox One tendrán dicha cantidad de frames por segundo, aunque el juego sí que llegará en 1080p a ambas versiones.
Vale que el juego tenga unos cuantos cambios gráficos, ¿pero de verdad no pueden las nuevas consolas moverlos a 60 FPS? A partir del 28 de febrero podremos comprobar si estamos ante un caso donde más frames eran inevitables o si se han tocado bien los redondos respecto a este tema…
Fuente: Eurogamer