Pese al titular tremendo con el que nos encontramos en esta noticia, vamos a mantener un poco la calma y dejar de chillar como hamsters en celo porque parece que la cosa tiene solución más que pactada. THQ, empresa que todos conocemos, se ha declarado oficial y voluntariamente en bancarrota básicamente con el fin de facilitar la compra de la empresa y todo lo que ello conlleva (activos, estudios de desarrollo, licencias, etc.), por parte de Clearlake Capital Group.
Según la propia empresa, no se verán afectados ninguno de los lanzamientos, ni sus fechas, ni los trabajadores ni nada, vamos, ya que todo va a continuar como estaba, pero con la presencia de ese grupo inversor, ya que no piensan disminuir plantilla ni nada por el estilo (de momento).
En palabras de su propio presidente, Jason Rubin:
«Tenemos un increible talento creativo aquí en THQ. Buscamos la participación de experimentados inversoras para un nuevo comienzo y continuar con nuestras propiedades intelectuales para desarrollar juegos de gran calidad, crear nuevas franquicias ya sea mediante demanda tradicional o digital.»
Así pues, parece ser que de esta forma la situación de la empresa debería de mejorar tras entrar nuevo capital de forma que permita que THQ salga reforzada y menos agobiada. ¿Será todo tan bonito?