Durante la últimas semanas, la compañía norteamericana THQ está sufriendo un severo reajuste en su estrategia de desarrollo de títulos, dejando atrás los títulos infantiles para poder así centrarse en su línea juegos hardcore. Por supuesto, la reducción del número de juegos distribuidos se verá traducido en un recorte sustancial de la plantilla que actualmente engrosa la nómina de la compañía.
Aunque todavía no se han ofrecido números reales, es un hecho confirmado por la propia desarrolladora que una cifra indeterminada de componentes del staff pasarán a engrosar la lista del paro junto a los 30 componentes de THQ Play que corrieron la misma suerte el mes pasado.
Eso si, los componentes de Relic, Vigil, Volition, THQ Montreal y THQ San Diego pueden dormir tranquilos, porque los 5 estudios no serán reestructurados. Una pena, sin duda, el despido de tantos buenos profesionales. Esperemos que al menos estos recortes sirvan para acallar los rumores de venta y cancelación masiva de juegos de THQ que venían acuciando a la firma durante los últimos meses.