The Witcher 3 se actualizó a la versión 1.07 esta última semana y, a pesar de incluir muchos arreglos y novedades, parece que el rendimiento había empeorado en vez de mejorar. En consolas, tanto en Xbox One como en PS4 era bastante evidente, pero en PC no era tan obvio. La razón es bastante lógica, al tener un framerate de partida más alto, la perdida de unos pocos frames por segundo apenas se notaba.
Pero en zonas más concurridas o en momentos con más efectos en pantalla, se aprecia una caída en el rendimiento bastante más notable, sobretodo en la fluidez. Es como si The Witcher 3 fuera pegando saltos, cuando siempre había ido como la seda. Después de leer unas cuantas webs y revisar todas las opciones gráficas que podía cambiar, llegué a lo que para mí ha sido la solución del problema.
En las opciones del panel de control de Nvidia, podemos cambiar la manera en que nuestro ordenador gestione los efectos Physx. Por defecto se hace con la tarjeta gráfica, aún con más motivo en sistemas como el mío con dos GTX 970 montadas en SLI. Teóricamente una de ellas puede hacer todos los cálculos necesarios, mientras la otra se dedica solamente a los gráficos. Pues cambiando esta opción y dejando que sea el procesador el que se encargue de Physx la experiencia vuelve a ser de lo más satisfactoria.
Me imagino que el problema es más culpa de Nvidia y sus últimos drivers que de CD Projekt RED, porque en Batman: Arkham Knight, realizar el mismo cambio también supone una mejora importante en el rendimiento del juego. Así que si tenéis una tarjeta gráfica Nvidia y una CPU con potencia suficiente, probad esta opción y es más que probable que ganéis unos cuantos frames por segundo en los juegos que utilicen el sistema Physx.