El tercer capítulo de la séptima temporada de The Walking Dead sigue siendo, al igual que los dos primeros, un capítulo introductorio, ya que tiene por protagonista exclusivo a Daryl, que fuera apresado por Negan.
Realmente, el fragmentar los capítulos por personajes en solitario me parece una estrategia muy recomendable y además, buena para los seguidores. Imaginad que el segundo capítulo, que trataba de Carol y Morgan, lo hubieran hecho a medias con este capítulo de Daryl. No es algo tan descabellado que en el mismo capítulo fuesen saltando de un personaje o ambiente a otro para ir contando las historias paralelamente. Para mi gusto, la forma en la que lo están haciendo se hace muy fluida, se trata con una linealidad continua a cada personaje, lo que hace que el capítulo sea mucho más llevadero que si estuvieran tratando a varios grupos de personajes.
No me enrollo más. Este capítulo, como el anterior, nos ha servido para dos cosas: conocer mejor a nuevos personajes, y saber cómo funciona el nuevo grupo en el que se encuentra en este caso, Daryl. Advierto de que en los siguientes párrafos hay spoilers de estos 3 primeros capítulos.
Se tiene esta vez un protagonismo compartido entre Daryl y Dwight. Por un lado, conocemos la historia de cómo Dwight pasó a ser un miembro sumiso del grupo de Negan. Ojo, si pensábamos que la barbaridad del primer capítulo era lo peor que había hecho Negan probablemente nos equivocábamos, ya que este «le robó» la mujer a Dwight después de que muriera la hermana de éste, y también le quemó la cara con una plancha como lección. Y ahí lo tenemos, trabajando para Negan cumpliendo las órdenes al dedillo. Pero es que bien no le queda otra, ya que lo hace más por su ex-mujer que por él mismo.
Por otra parte Daryl, que todavía no ha asumido la situación en la que se encuentra. Según él, lo que le diferencia de Dwight es que él aquí no tiene nadie por quien luchar o asumir que debe arrodillarse ante Negan. Llega un punto que, hacia el final del capítulo se desmorona, ya que además del maltrato que está sufriendo, tiene que lidiar que por su culpa Negan mató a Glenn.
La verdad es que me ha parecido un buen capítulo, ya que me ha valido sobre todo para poder contemplar cómo se lo tiene montado Negan: ha utilizado el terror para tener a todo un ejército a sus pies. Volver a repetir también que me encanta como interpreta su papel Dean Morgan (Negan), me parece que lo hace a la perfección.
¿Qué tendremos en el siguiente capítulo? Pienso que tocará volver a tratar al grupo de Rick, seguro que será un capítulo cargado de emociones y sobre todo conflicto entre algunos personajes del grupo, ya que habrá los que quieran vengarse, huir o los que quieran asumir que ahora trabajan para Negan.