The Legend of Heroes: Trails of Cood Steel II – Análisis PlayStation Vita

Analizamos The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel II, la segunda parte del juego que nos llegó hace un año y que continua con las aventuras de Rean y compañía.

El primer The Legendof Heroes: Trails of Cold Steel nos dejó muy buenas impresiones a juzgar por el análisis del siempre genial Manu Mora. Ahora llega la segunda parte a la PlayStation Vita de Sony,  y vamos a comprobar si mantiene el tipo. Con una tercera entrega anunciada para el mercado occidental, tendremos héroes para rato.

Lo primero que hay saber acerca de Trails of Cold Steel II es que es una continuación directa de la segunda parte. Si no lo has jugado, aquí desvelo parte de la trama. Por contra, si jugaste a la primera parte, cargar la partida te proporcionará ciertos extras y modificará la historia conforme a nuestras decisiones. Avisado quedas.

The Legend of Heroes: Trails of Cold Steel nos sitúa un mes después de los acontecimientos de la primera parte. La paz se ha acabado para Erebonia y la alianza noble se han hecho los amos del cotarro gracias al apoyo de ciertas organizaciones. La guerra se avecina.

Ya en al piel de Rean Schuwarzer, tenemos la misión de reunir a la clase VII. Comenzamos la andadura en nuestra tierra, Ymir, para tomarla de punto de partida hacia una aventura dividida claramente en dos partes. La primera se centrará en buscar a nuestros amigos, y por ello debemos revisitar parajes que ya vimos en la primera parte. Esta primera parte de la aventura se traduce en un «qué fue de» muy interesante, aunque algo pesado.

Pero es en la segunda parte de la aventura donde el juego da lo mejor de sí. Ganamos en libertad tanto de movimiento como de consecución de aventuras, y por tanto, el juego gana enteros gracias a las pequeñas historias que tiene cada personaje.

Jugablemente, Trails of Cold Steel II hereda un sistema de combate al que se le han añadido ciertos extras que mejoran la experiencia. Empezamos en el nivel 40 pero no te creas un macho man pues los enemigos se adaptan a esta situación.

El combate es del estilo clásico por turnos, mantenido las artes, los craft, los objetos y el movimiento libre por el escenario, con la posibilidad de salir del área de ataque del contrario.  Cada enemigo es vulnerable a un tipo de arma, y se mantiene los espectaculares ataques duales (nuestro personaje junto a otro miembro) y los ataques en conjunto (todo el equipo atacando al mismo tiempo). La novedad en esta entrega es el Overdrive, un ataque especial junto con otro compañero con el que haremos más daño durante tres turnos seguidos.

Otro cantar son los combates entre robots. Estos se desarrollan en momentos específicos y, como novedad, podemos contar con un compañero que nos apoye. Según hayamos avanzado en la historia, podremos utilizar a Valimar en combates normales pero en ocasiones limitadas.

Tails of Cold Steel II mantiene los minijuegos de pesca, cocina, cartas y añade el snowborad. También conserva los Bonding Points, con los que podremos mejorar la relación con los otros personajes, a fin de conocer mejor su historia y desbloquear eventos.

Gráficamente, Trails of Cold Dteel II mantiene unos gráficos más cercanos a PS2 que a PS3, algo no tan malo si tenemos en cuenta que jugamos en una plataforma como PlayStation Vita. Los gráficos lucen realmente bien en la pequeña pantalla, pese a lo limitado de su estética. Solo he notado ciertas caídas de FPS al haber varias animaciones juntas, pero no afectan al conjunto.

El apartado sonoro es una delicia para los oídos. La melodías (muchas rescatadas de la primera entrega) son preciosas y bélicas según el momento, y acompañan siempre al jugador. El doblaje (al inglés) es notable. Servidor echa en falta el doblaje al español, pero no es algo crucial para disfrutar esta experiencia.

En definitiva, Trails of Cold Steel II mantiene el tipo frente a su predecesor, gozando de algunos añadidos en el apartado jugable que disfrutarán aquellos que quieran continuar su trama, y así encarar la ansiada tercera parte. Se trata de una experiencia notable que no reinventa el género RPG, pero hace que el jugador disfrute a lo largo de su historia. Echábamos en falta más juegos así.