El radical creativo no se corta a la hora de dar su opinión. Tarantino cree que el cine ahora es peor que incluso hace 80 años.
Tarantino llevaba algunos años con un perfil bajo pero eso ya se acabó. Tras el anuncio de una serie que tiene en preparación, el director ha aprovechado para quedarse a gusto durante un programa de radio en el que fue invitado. Así fueron sus palabras en cuanto al cine actual: «Aunque los 80 son la época de la que probablemente haya visto más películas en mi vida, creo que el cine de los 80 es, junto con el de los 50, la peor era de la historia de Hollywood. ¡Igualas sólo con la actual! Están igualadas con nuestra era». Básicamente, Tarantino cree que el cine ha perdido su esencia y estamos en otra crisis.
Por su puesto, Tarantino dice esto teniendo las películas de superhéroes de Marvel y DC en mente, aunque no es el primero que carga contra ellas. «Tienes que ser un jornalero para trabajar en algo así», asegura el director de Reservoir Dogs, Pulp Fiction, Kill Bill y Malditos bastardos, entre otras. «Yo no soy un currito y no busco ese trabajo. Las películas que no se conforman y no se ajustan a sus parámetros son las únicas que destacan del resto».
Tarantino también tuvo tiempo para elegir su mejor película y aquella que más le ha dolido ver pasar desapercibida entre los espectadores. «Durante años, la gente me ha preguntado cosas como esas y yo siempre he respondido que todas eran mis niñas. Pero realmente creo que Érase una vez en Hollywood es mi mejor película».
En cuanto a la más incomprendida, tampoco se permite dudar. Se trata de Grindhouse, un experimento conformado por dos cintas: Planet Terror (dirigida por Robert Rodríguez) y Death Proof (del mismo Tarantino), que se estrenaron unidas por tráilers falsos creados por amigos de ambos que también pertenecían a la industria audiovisual (nombres del calibre de Eli Roth, Rob Zombie y Edgar Wright). «Robert y yo pensamos que la gente conocía las funciones dobles y el concepto de las películas de explotación, pero no, no lo conocían en absoluto. No significaba nada para ellos. Aquel homenaje nos hizo sentir como si fuésemos demasiado guays para la escuela».
Fuente: Variety