Talent not Included es un divertido título de plataformeo desarrollado por Frima Studio y lanzado el 30 de agosto, que rebosa originalidad y referencias a otros videojuegos. He podido jugarlo hasta destriparlo a fondo, y os traigo mis impresiones más calentitas.
https://www.youtube.com/watch?v=JnbIt16kApo
[divider]¡Que empiece el espectáculo![/divider]
Había una vez en la tierra de Notthatmuchfurther, tres monstruos llamados Zordok, Derp y Kevin que eran fanáticos de las matanzas, los baños de sangre y… de Shakespeare. Un día decidieron hacer algo con su aburrimiento contratando a Zot, un crítico demonio el cual escogió a 3 actores mediocres (Cécile, Bonnie y Gundelf) para representar una obra de teatro. Una obra que no salió como ellos pensaban, ya que los monstruos tuvieron que defenderse del ataque de estos 3 individuos.
¿Sabéis qué es lo gracioso? Que nosotros no seremos ninguno de estos simpáticos monstruos, sino los cutres intérpretes que llegarán para hundir el chiringuito.
Zordok, Derp y Kevin jugarán el papel de bosses de cada uno de los 3 actos, en los cuales controlaremos en orden a Cécile el guerrero, Bonnie la bandida y Gundelf el mago. Cada acto cuenta con 15 niveles en los cuales nos enfrentaremos a un plataformeo bastante divertido e intenso por momentos (aunque poco arriesgado), además de combatir varias veces a los tres monstruos. La curva de dificultad está bastante bien si no contamos los niveles a contrarreloj que pueden sacarte de quicio en poco tiempo, y algunos momentos de saturación en pantalla de proyectiles enemigos, problemas que se resuelven al memorizar el nivel mediante ensayo y error.
[divider] Su elemento más llamativo: El escenario[/divider]
¿Creéis que lo de la obra de teatro se limita a una excusa de fondo antes de meter un plataformer cualquiera? Pues no, toda la acción transcurre en el escenario de un teatro, y lo que más llama la atención de este es su método para hacer avanzar la acción. El suelo está compuesto por 7 rodillos independientes que giran y modificando el escenario, añadiendo nuevas plataformas o convirtiéndose en »lava», es decir, limitando tu espacio.
Cada uno de nuestros tres personajes tendrá un ataque básico, además de rasgos y habilidades diferentes (aunque tampoco demasiado) con las que evitar los peligros y completar esta sucesión de pantallas. El guerrero podrá atacar abalanzándose hacia adelante, la bandida podrá rodar siendo invulnerable al daño, y el mago se teletransportará, todo ello también aplicable en el aire.
Uno de los detalles que más me ha gustado ha sido la inmersión que consigue transmitir con el sonido. Me explico. Hemos dicho que estamos en un teatro y por consiguiente, tenemos un público que reacciona a lo que pasa en pantalla: si nos matan comenzarán los abucheos y la lluvia de tomates, si hacemos las cosas bien nos aplaudirán y vitorearán, si recibimos daño se escucharán lamentos, en el menú de pausa y antes de empezar la función el sonido predominante son los cuchicheos, e incluso algunas acciones como saltar encima de una bala de cañón les hará soltar una carcajada.
Hasta aquí tenemos una propuesta visualmente llamativa, de mecánicas ya conocidas y con un escenario original aunque a veces repetitivo. ¿Qué nos queda por ver?
[divider]¡Eh mira, detrás de tí, un demonio de tres cabezas![/divider]
El humor y las referencias a otros videojuegos son constantes en Talent not Included. Nos topamos con menciones a Super Mario y Portal, con Blanka y el Hadouken de Street Fighter, con Mortal Kombat y hasta con Final Fantasy. La lista desde luego es variada.
Los responsables sabían que tenían entre manos una historia tonta y poco relevante y que su punto fuerte reside en lo visual y mecánico, y parece decidieron sustituir toda profundidad por una sucesión de chistes y guiños que pueden sacarte más de una sonrisa. Pero no le busques mucho más, es solo eso, pequeñas sonrisas espolvoreadas sobre niveles de plataformeo manido aunque no tedioso, y con unas gotas de desafiantes combates con bosses.