Si no obtiene buenos resultados en taquilla, tal vez no veamos las continuaciones de Avatar y más de una década de trabajo se quedará en nada. James Cameron acojonado con la taquilla de Avatar.
Avatar fue esa reimaginación de la película de Pocahontas en la que, una vez más, el blanco americano salva al pueblo indígena de turno. Como suele ocurrir en gran parte de las superproducciones hollywoodienses. Ahora, tras rehacer el guion alguna que otra vez, James Cameron está acojonado con la taquilla de Avatar.
Un claro ejemplo de esto es Monster Hunter que, no contenta con ser, probablemente, la peor adaptación de un videojuego desde Super Mario Bros de 1993, decide tener el complejo de salvador propio de los hijos Norteamérica.
El caso es que a poco del estreno de Avatar: El sentido del agua, el director teme por el futuro de la franquicia. Desconocemos exactamente si se refiere a los jóvenes que desconocen Avatar o al público generalista.
Las palabras del preocupado director
En una entrevista para el nuevo número de Total Film, James Cameron comentó que si esta película no hace furor entre el público, que si no arrasa en taquilla, podría ser el fin de la saga. Tal vez, incluso, pudiendo estrenar la tercera.
El mercado podría decirnos que hemos terminado en tres meses, o que podríamos estar casi extintos, es decir: Vale, completemos la historia en la tercera película, y no sigamos sin parar, si simplemente no es rentable. Estamos en un mundo diferente al que había cuando escribí este material. Es el golpe de la pandemia y el streaming. O, por el contrario, tal vez le recordemos a la gente lo que significa ir al cine. Esta película definitivamente lo hace. La pregunta es: ¿a cuánta gente le importa ahora?
Cameron cree tener la clave para el éxito:
La clave de una secuela es sorprender de forma que no resulte desagradable. Volver a conectar con lo familiar, lo que fue divertido y bueno, y que hizo que la primera película fuera un éxito. Pero hacerlo de una manera que sea inesperada, o que te lleve a un lugar inesperado. Hay un par de cosas que saqué [del Sentido del agua] que quiero meter con calzador en la tercera película, con suerte. Son películas terriblemente caras. Antes de la pandemia, hacer una película que costara tanto era un caso de negocio poco convincente. En este momento, sólo tenemos que jugar para ver qué pasa. Pero lo que sé ahora mismo es que vamos a ofrecer tres horas de una experiencia bastante buena.
Lo cierto es que Cameron hace las preguntas más acertadas, pero ¿qué esperaba el director si la secuela ha tardado 13 años en estrenarse? ¿Cómo iba a esperar que el mundo se parase por su obra?