¿Cómo estáis amigos culpables? Empezamos una nueva temporada de BitBack en GuiltyBit, la sección donde dedicamos unas líneas a esos clásicos atemporales que tanto disfrutamos en nuestra infancia. En esta ocasión iniciamos nuestra andadura con Super Mario Land de Game Boy.
No es casualidad que se haya elegido este juego para comenzar. Los más viejunos de la redacción recordamos este plataformas de Mario con mucho cariño, mientras nuestros compañeros de clase presumían del – también espectacular – Sonic en sus Game Gear.
Pero hoy volvemos a analizar Super Mario Land porque supone la primera gran aventura de Super Mario en la legendaria monocromática de Nintendo. Es hora de regresar al año 1990 y recordar varias singularidades que el cartucho guardaba en su interior.
[divider]Un Super Mario algo diferente[/divider]
Hasta un recién nacido sabe que Mario debe avanzar saltando sobre tortugas para llegar a un castillo donde se encuentra prisionera la princesa. Esta es la base de Super Mario y es totalmente respetada en Super Mario Land, pero encontramos sutiles diferencias que quizás no conocías.
El mayor responsable del título es Gunpei Yokoi que posiblemente te suene por ser el encargado de otros proyectos de Nintendo como las Game & Watch, el Virtual Boy o la mismísima Game Boy. Sorprende que el genio creativo Shigeru Miyamoto, padre y creador del fontanero, no participó en su desarrollo.
Super Mario Land se compone de 12 niveles con la clásica jugabilidad de Super Mario Bros de 1985 para NES. En esta ocasión el objetivo de Mario es rescatar a la princesa Daisy, menos conocida que la habitual Peach, a la que hemos podido ver en otros juegos como Mario Party, Mario Kart o Super Smash Bros. Se dice que Daisy es la novia de Luigi al igual que Peach es la correspondiente de Mario, pero pocas veces hemos podido verles haciendo “cosas de novios”.
Curiosamente, el archivillano de la franquicia Bowser no protagonizó el secuestro de la princesa. En su lugar, un extraterrestre llamado Tatanga hipnotizaba a los habitantes del reino de Sarasaland, también diferente al Reino Champiñón, para casarse con Daisy. Todo muy normal.
Pero en su desarrollo no todos los niveles eran las clásicas plataformas en dos dimensiones. Super Mario Land introdujo un par de fases de matamarcianos al estilo Gradius de la época, con Mario a bordo de un submarino o pilotando un avión. Chocantes y frescos a partes iguales.
No faltarán los conocidos power ups de la franquicia, como la seta que te hace grande o la estrella que proporciona invencibilidad temporal. Eso sí, la flor de fuego es sustituida por la llamada Super Ball, que sus disparos rebotan de diferente manera y permiten coger monedas a distancia.
[divider]Conclusiones[/divider]
Como plataformas, Super Mario Land ha envejecido con mucho honor, aunque hay que recordar que estamos hablando de un juego de hace 27 años. Tenemos nuestros 4 mundos con 12 niveles en total que al superarlos se desbloquea un modo más difícil.
Si afortunadamente dispones de un cartucho de Super Mario Land, espero que te hayan entrado ganas de introducirlo en tu Game Boy, Game Boy Color o Game Boy Advance para echar una partidilla. También lo tienes disponible a través de la Consola Virtual de Nintendo 3DS.
Otro día hablaremos de sus magistrales secuelas Super Mario Land 2: 6 Golden Coins o Wario Land: Super Mario Land 3 también para Game Boy. Desde GuiltyBit recomendamos que disfrutes estos clásicos retro o a su evolución más reciente Super Mario 3D Land en Nintendo 3DS, otra joya del catálogo de la portátil de Nintendo que bien merece ser jugada.
En resumen, siempre es buen momento para desempolvar tu Super Mario Land.
¡Hasta la próxima nostálgicos!