Guía para subir competencias en Fire Emblem: Three Houses y su utilidad

No sufráis, que os contamos cómo subir competencias en Fire Emblem: Three Houses para que podáis conseguir todo lo que os propongáis. No preguntéis, sólo leedlo.

Renovarse o morir, colega, renovarse o morir. Eso pensaron en Nintendo con la saga Fire Emblem para que no desapareciera con Awakening y ahora, con la última entrega de la franquicia, vuelven a hacer gala de cambios y mejoras. Esta vez toca hablar de cómo subir competencias en Fire Emblem: Three Houses, ya que ha recibido un lavado de cara interesante y crucial para el devenir de la historia. Al menos, en cuanto a personajes disponibles se refiere. Vamos allá, y de paso lee nuestro análisis del juego, leñe, que merece la pena y es sin spoilers. Aunque lo tengas, tú léelo.

Competencias, qué son y para qué matrioskas sirven

Espero que sigas leyendo esto después de haber mirado el análisis del juego. Si eres un veterano de la saga ya sabes de lo que voy a hablar, pero para los novicios os va bien. O eso espero, porque entonces nada de esto tiene sentido. Las atributos son todos esos indicadores de los personajes que puedes ver en su ficha, que engloban desde la Fuerza hasta la capacidad de empuñar una espada.

Los atributos implícitos del personaje, las estadísticas, como la ya mencionada Fuerza o Habilidad, suben a medida que alcanzamos niveles o usamos ciertos objetos, así como pueden variar dependiendo de la clase (que veremos más adelante). En cambio, las competencias del personaje para dominar ciertos aspectos como la equitación o el manejo de la lanza se mejoran a partir de su uso en combate o en clase. Entraremos en profundidad sobre cómo subirlo más adelante, que para eso es esta guía y ahora estoy en la introducción.

Te estarás preguntando «¿cuándo narices vas a decirme cómo subir las cosas bien?». La respuesta es que después de comentarte para qué sirven. Las capacidades delimitan las clases a las que puede acceder el personaje así como las armas que puede empuñar de ese tipo. Además de para «chetar» a nuestros personaje de forma que sean la reencarnación de Hector o Lon’zu, las competencias de nuestro personaje principal (Byleth o como lo hayas llamado en tu partida) son de extrema importancia, ya que nos permitirán realizar mejores seminarios o, sobre todo, reclutar alumnos de otras casas. Y ahora sí, al lío.

Formas de subir las competencias

Vamos a dividir este apartado en dos, mejorar los atributos de nuestros alumnos y aumentar las capacidades de nuestro querido profesor primerizo que es la hostia en verdad. Iba a decir algo más aquí pero sería igual de innecesario que esto, así que venga.

Mejorando a Byleth

Primero el que de verdad importa. Para mejorar las competencias de nuestro avatar, tenemos varios caminos para seguir. El primero de ellos, y el más fácil, es utilizar las armas que queramos dominar en combate. Sin embargo, algunos atributos como la Equitación o la Coraza no son tan fáciles de obtener, ya que para acceder a clases que lo usan tendríamos que tenerlas a un nivel concreto. Vamos, como la búsqueda de empleo en España, no tienes experiencia porque no has conseguido trabajar y cuando lo intentas te piden experiencia.

Así pues, ¿cómo podemos llegar al sueño de ser un acorazado tanque? Sencillo, como en la vida misma, habrá que estudiar para ello. Estás en un monasterio/academia dando clases, qué te esperabas. Por lo tanto, lo segundo que podemos hacer es realizar un seminario en nuestro día libre. Dependiendo del personaje que lo dé, el protagonista (y otros alumnos que de momento no nos importan) mejorarán las dos competencias que se indican con el instructor. A continuación te dejamos con los personajes que pueden darlo y los atributos que mejoran.

Otra de las formas que tenemos para potenciar las maestrías de nuestro personaje es gastando el día libre en Exploración. Aquí tenemos a nuestra disposición a diferentes personajes que mejorarán una competencia de Byleth. Pero ojo cuidado, que gastará un punto de acción, y además no podremos mejorar otro atributo con el mismo personaje ese día. Como sé que os gustan las tablas, esta vez os pongo toda la información en forma de puntitos interesantes. Porque la salsa de la vida está en la variedad.

• Seteth: Espada, Lanza, Hacha, Mando, Vuelo.
• Rhea: Espada, Puños, Razón, Fe.
• Manuela: Espada, Fe, Vuelo.
• Hannerman: Arco, Razón, Equitación.
• Alois: Hacha, Coraza, Puños.
• Gilbert: Lanza, Hacha, Coraza, Equitación.
• Jeralt: Lanza, Mando, Equitación
• Catherine: Espada, Puños.
• Shamir: Lanza, arco.

¿Que aún quieres más? Pues hay más. Seguimos explorando el recinto de Garreg Mach para mejorar nuestras capacidades, esta vez mediante actividades con aquellos agraciados elegidos. Aunque sólo es una la que nos mejora los atributos, el coro de la catedral. Con ello, además de mejorar apoyo y motivación de los alumnos, mejorará la fe y el mando de los participantes, entre ellos nuestro protagonista.

Por último, podemos mejorar el Carisma del protagonista invitando a tomar el té a algún otro personaje, acertando los temas de conversación. De paso,  también aumentará el Carisma de nuestro invitado. Y ya, con esto acabamos la sección de Byleth.

Mejorando al resto de personajes

Dejando atrás al profesor, es hora de potenciar al resto de nuestros compañeros de batalla, los cuales morirán por un crítico desafortunado y tendrás que dar marcha atrás en el tiempo porque ni por asomo vas a dejar que suceda. Para evitar (dentro de lo que cabe) este posible hecho, haremos como con nuestro protagonista, mejorarlos hasta límites insospechados.

Hay tres métodos ya explicados que sirven igualmente para el resto del grupo: los seminarios, uso en el combate y el coro de la catedral. Si quieres saber más de ellos, vete más arriba que te lo has saltado. Sin embargo, el principal método para subir rápidamente las capacidades es mediante las tutorías. Cada mes tendremos entre dos y cuatro de ellas, las cuales se dividen en varias opciones.

• Tutoría: La única opción en la que utilizaremos los puntos de acción. Aquí, cogeremos por banda a un integrante de la clase y elegiremos qué capacidad mejorarle. Los puntos que gane dependerán de sus puntos fuertes y débiles, así como del estado de las estatuas de Garreg Mach y nuestro propio nivel en esa capacidad.

• Tareas a dúo: Cada semana podremos decidir qué opción escoger entre tres, dependiendo de si queremos mejorar equitación, coraza o vuelo. Aquí, elegiremos a dos alumnos, y dependiendo de su nivel de apoyo tendrán mayor o menor posibilidad de obtener una mejor recompensa. Además de mejorar la competencia correspondiente, obtendremos varios objetos y dinero además de que el vínculo de los personajes se fortalecerá.
• Metas: Y en esta tercera y última opción elegiremos qué es lo que profundizará cada alumno en esta semana lectiva. Podremos decidir hasta dos aptitudes, si bien es posible seleccionar sólo una para que suba más rápido. A tu libre elección, eres dueño de sus vidas y sus sueños.

Vale, soy la hostia, ¿qué hago ahora?

Ya tienes a tus personajes chetadísimos, las mejores armas y Byleth es un dios entre mortales. Pero, ¿para qué sirve todo esto? Sencillo, porque seguro que ya te lo ha explicado el juego y en realidad te da igual lo que diga aquí. Pues bien, esa actitud no te va a ayudar a encontrar nuevas experiencias. Lo importante aquí es que ahora que tienes competencias altas es el momento de cambiar de clase y obtener nuevos aliados, robándoselos a otras casas.

No voy a explicarte aquí todo lo que necesitas para ello, ya que en otras entradas tienes esta información al dedillo. Y como soy bueno, te lo pongo aquí para que no tengas que buscar en la web (que si quieres hazlo, siempre es bueno, esta opción es para los que tienen prisa o vagos. Y qué diablos, para poner esta guía bonita con links).

• Reclutar a todos los personajes, todo lo que necesitas para ello.
• Requisitos de cada clase y cómo conseguir acceder a ellas.

¡Y ya está! Tampoco ha sido tan largo, y al menos ahora sabes todas las opciones que tienes para mejorar esa capacidad de pegar guantás con la mano abierta. Pues nada más, espero que os haya servido. ¡Ya os traeremos más cosas!