Reconozco desde el principio que soy un novato en esto de las novelas visuales. Hasta que probé este juego no había tocado ninguno de este género y no había tenido un gran interés en hacerlo. Pero la historia de Steins; Gate me llamó la atención, así que decidí darle una oportunidad y lo elegí de entre la lista que me ofreció a analizar aquí el jefe Anastasio.
Cuando empecé a jugarlo descubrí que, efectivamente, el nombre del género es bastante literal. Desde el primer momento un aluvión de párrafos apareció ante mis ojos y esa fue la dinámica que se mantuvo durante el resto del tiempo. Esto es, en definitiva, una novela: hay que leer mucho, así que si no es tu estilo, seguramente tampoco lo sea Steins;Gate.
Seguramente los seguidores del género se estarán tirando de los pelos por esta entrada tan indigna, así que me disculpo. Simplemente quería dejar clara mi ignorancia supina sobre el mismo hasta probar este juego y, a los que se encuentren en mi situación, informarles sobre el estilo que le caracteriza. Sin más dilación, empieza el análisis propiamente dicho.
[divider]Futuro y pasado[/divider]
Lo cierto es que Steins;Gate no es precisamente un juego nuevo. Salió hace ya siete años en Japón, pero no ha estado disponible en Steam hasta septiembre de este mismo año. Así, quizás algunos lo conoceréis ya por haberlo jugado en alguna consola o incluso por el anime que surgió de su idea.
También es necesario decir que el juego no está traducido al español. En efecto, las voces se mantienen en el original japonés mientras que los textos están en inglés. Esto, en un juego con un enorme peso narrativo, es un factor muy importante, así que es bastante recomendado tener cierto nivel en el idioma anglosajón para disfrutar al completo del mismo.
Abandonado definitivamente el pasado que implica definir los rasgos con los que salió esta obra, toca volver al presente. O al futuro, que es en parte donde nos sitúa la atractiva historia de ciencia ficción de Steins;Gate. Básicamente se resume en esto: el protagonista Rintaro Okabe, que vive la historia en primera persona, es según él mismo un científico loco, está convencido de la existencia de una Organización conspiradora y omnipresente y tiene un particular interés en los viajes en el tiempo.
A partir de este punto de partida y junto con otros personajes como su amiga (que viene a ser un estereotipo del típico personaje femenino japonés) Mayuri se desarrolla una historia sobre saltos temporales que se caracteriza por dos claves. Una, la forma ya mencionada de contar la trama, que implica pasarse horas y horas leyendo textos y viendo imágenes. Y dos, la posibilidad de tomar en ciertos momentos decisiones que acabarán desembocando en distintos finales, que viene a ser el principal rasgo que diferencia a una novela gráfica interactiva de una novela al uso.
En el caso de esto último, destaca la forma en que se realiza por no limitarse simplemente a elegir entre varias opciones de diálogo, sino que se utiliza el teléfono móvil como elemento de conexión entre el jugador y la trama. Así, en determinadas ocasiones una llamada o un mensaje servirán para ir eligiendo qué camino seguir en esta historia de misterio.
Lo cierto es que, una vez me acostumbré del todo a que me encontraba ante un videojuego que constantemente emulaba ser un libro, encontré una historia interesante y entretenida. El juego es lo suficiente inteligente como para no perder los estribos ante un tema como los viajes temporales, que en muchas ocasiones acaba siendo un quebradero de cabeza sin resolver para los guionistas. De hecho hace un esfuerzo elogiable por darle a todo lo que ocurre una cierta base científica (más o menos, claro) que le otorga una relativa credibilidad a los sucesos.
[divider] El efecto mariposa [/divider]
Steins;Gate hace mucho hincapié en los poderosos efectos en el futuro que pueden tener pequeñas decisiones en el presente. No es que lo haga de una forma sutil, de hecho te lo restriega por las narices en la introducción. Pero no se puede negar que, aunque como concepto esté muy manido, es aprovechado de forma coherente al utilizarse como elemento de jugabilidad. El simple hecho de utilizar o no el teléfono del que dispones puede cambiar totalmente la historia y eso refuerza de forma interactiva el mensaje.
Si hay algo que se puede criticar a la historia es que al principio tarda en arrancar. Las primeras horas pasan de forma casi anodina y solo un par de hechos sueltos consiguen mantener el interés. Por suerte, eso no es así el resto de la aventura, ya que la trama se anima bastante superado el principio.
Dado que el interés del juego radica totalmente en la narrativa y los personajes envueltos en ella poco más se puede decir sin empezar a destriparla. Así que solo queda realizar la recomendación de turno. Si te gustan las novelas visuales y/o la ciencia ficción, los viajes en el tiempo y las historias de misterio seguramente disfrutarás bastante de esta obra de culto. Si no, siempre puedes darle una oportunidad, pero sabiendo a lo que te enfrentas.