Hemos podido ver Star Trek: Más Allá y te traemos la crítica de esta nueva película de la saga. Es la tercera del universo J.J. Abrams, todas ellas pensadas como precuelas de las películas clásicas. De nuevo vemos al Capitán Kirk y al Comandante Spock a los mandos de la Enterprise, buscando nuevas fronteras en el universo.
Sentimos decir que se nota la ausencia de Abrams en el timón de Star Trek: Más Allá, pero no por ello decepciona el resultado creado por Justin Lin. El nuevo director, responsable de la saga Fast & Furious maneja la acción y el ritmo con gran soltura. Se incorporan al guión Doug Jung y Simon Pegg, quien casualmente adquiere más protagonismo en esta entrega respecto de las anteriores.
Vemos en Star Trek: Más Allá un toque más humorístico, sin llegar a ser pesado ni absurdo y buena cuenta de ello es sin duda el personaje Scotty (Simon Pegg). Sin embargo, si que acapara más protagonismo que la profundidad de las relaciones entre los personajes, un punto fuerte de los dos largometrajes anteriores. Por ejemplo, el tira y afloja en la relación entre Spock-Bones se masca a través de constantes chascarrillos.
Sin revelar mucho, comenzamos la película encontrando a un Capitán Kirk cansado de los paseos infinitos por el universo. Pero tendrá que vivir una aventura más cuando se adentran en un planeta desconocido para rescatar a una nave perdida. Aquí encontrarán a un nuevo enemigo, Krall, interpretado por Idris Elba, quien tiene una terrible sed de venganza y una potente arma bioquímica en su poder. Poco a poco, iremos descubriendo los motivos de Krall para querer destruir toda la Federación.
Vuelve a la Enterprise el mismo reparto, Chris Pine, Zachary Quinto, Karl Urban, Zoe Saldana, Simon Pegg, John Cho y el fallecido Anton Yelchin. Se incorpora a la tripulación Sofia Boutella (Kingsman: Servicio Secreto), interpretando a una nueva aliada con la que compartirán aventura en el nuevo planeta inexplorado donde se desarrolla la historia de la película.
No falta la acción en casi ninguna de sus variantes: peleas en el espacio con naves, carreras, explosiones, lucha cuerpo a cuerpo, disparos, trampas… el género está muy bien manejado por el director y no decae el ritmo en ningún momento. Los peligros y constantes retos a los que se enfrenta la tripulación nos mantienen bien quietos en la butaca durante toda la película.
Gustará a los fans trekkies que siguen fieles a la saga desde su reinicio en 2008 capitaneado por J.J. Abrams. Pero el cambio en la dirección le ha pasado factura y queda algo más floja que las entregas anteriores Star Trek y Star Trek: En la oscuridad. Aún así, es perfectamente disfrutable y la esencia de los personajes creados por Gene Roddenberry se mantiene latente en todo el ambiente de Star Trek: Más Allá.
No sabemos si esta tercera parte tendrá el mismo éxito que las dos anteriores, pero sí sabemos que ya hay una cuarta película de Stark Trek confirmada, así que se le augura un buen futuro. En el próximo episodio volverá a aparecer el padre del Capitán Kirk, interpretado por Chris Hemsworth.
Hay hueco también para la emotividad y la nostalgia. Leonard Nimoy merecía algo más que una simple mención en los créditos y su ausencia se ha entrelazado dentro de la propia película. Se puede ver un homenaje no solo a él como actor, también a su personaje, a su tripulación y a su generación.
No os destripamos más sobre Star Trek: Más Allá. Se estrena el próximo 19 de agosto en cines y quedamos a la espera de vuestras opiniones. Larga vida y prosperidad.